Sin incidentes desfilan zacatecanos en el Centro Histórico
Zacatecas, Zac.- Mientras en Calera de Víctor Rosales, el helicóptero de la Secretaría de Seguridad Público sobrevoló la cabecera municipal, y la Marina Armada de México se mantuvo vigilante ante supuestas amenazas de grupos criminales, que nunca fueron confirmadas, en esta capital el evento transcurrió sin incidentes.
Desde temprana hora, cientos de estudiantes se dieron cita en el Centro Histórico de Zacatecas, para participar en el tradicional desfile, con el que esta vez se conmemoraron 102 años del movimiento revolucionario.
A pesar de ser día hábil, las calles lucieron llenas de familias enteras que prefirieron asistir al desfile que al trabajo o la escuela.
El recorrido inició a la altura de la Fuente de los Conquistadores hasta llegar a la Avenida González Ortega, en donde concluyó pasado el mediodía, al ritmo de corridos revolucionarios, el sonido de los tambores y trompetas de las bandas de guerra y las notas de La Marcha de Zacatecas, a 120 años de su primera interpretación.
Como es tradición, el contingente fue encabezado por la Internacional Banda de Música del Estado de Zacatecas, que interpretó el segundo himno nacional.
Horas antes, el gobernador Miguel Alonso entregó el Premio Estatal del Deporte, después los galardonados desfilaron en un carro alegórico conmemorando 50 años del deporte organizado en Zacatecas.
Al evento se sumaron 39 escoltas de instituciones educativas de nivel medio superior y superior, así como de corporaciones. El escuadrón motorizado y la banda de guerra de la Dirección de Transporte, Tránsito y Vialidad también participaron.
Debido a que la Plaza de Armas se encuentra tomada por maestros del Movimiento Democrático de Zacatecas (MDMZ), el gobernador se vio obligado a entregar el Premio Estatal del Deporte, en la Plazuela Goitia, donde también se colocó el presidium que, como siempre, estuvo lleno de funcionarios.
En Calera, algunas escuelas optaron por no participar en el evento, mientras que las calles del centro de la cabecera municipal lucieron casi vacías, siempre vigiladas por elementos de La Marina.
