Sin Guardia

SILVIA MONTES MONTAÑEZ

EL DECRETO caprichoso para establecer que éste sería el “Año de la Paz” ha rendido un fruto del que no sé si se sientan orgullosos en el Gobierno del Estado. Tanto se insistió en que ya somos territorio seguro que la Federación optó por retirar su apoyo.

PARECE que no hay desaparecidos ni ocurren eventos que ameriten la presencia de la Guardia Nacional y nos volvimos auto suficientes y en condiciones de resolver cualquier contingencia y así lo entendieron en el nivel central donde definen la dispersión de oficiales.

FUNCIONAR sin ellos ya tendrá que ser una realidad para David Monreal que tiene el arma más poderosa: encomendarse a Dios como fue su primera y brillante postura aquel fatídico día en que le sembraron seis cuerpos en la que fue sede del poder público.

PUES no esperábamos esa respuesta del Gobierno Federal y ocurre demostrando que bien o mal el plan que Monreal y López acordaron de algo sirvió pues los índices en homicidios dolosos han bajado tanto que el tema fue motivo central a presumir en el reciente informe gubernamental.

SE VA el soporte que otorgaba cierto margen de seguridad y al parecer David hará gestiones ante la futura secretaria de Gobernación para que la medida no sea tan ruda considerando que vamos bien, pero “no hay que bajar la guardia” que es justamente lo que baja.

LA GUARDIA en este caso nacional desmanteló muchos refugios clandestinos y cambió el panorama para un buen porcentaje de desplazados que lograron volver a sus lugares de origen y que seguramente se sentirán muy inseguros sin esta vigilancia.

EN TANTO digerimos esa novedad, se mantiene la especulación y se han llenado espacios de opinión respecto a la incógnita del estallido ya de un tanque de gas o ya de un artefacto, justo frente al punto donde miles de zacatecanos disfrutaban de un concierto de banda.

LA EXPLOSIÓN que dejó 19 heridos y dos con cirugía no es asunto menor aún y cuando se tratara de gas y las esquirlas que causaron heridas junto con el audio que circuló alertando de una bomba, sugieren un problema mayúsculo y difícil de atemperar.

SIGUE ahora la hipótesis en curso tratando de sostener la versión del tanque señalando que una “esquirla” puede ser cualquier astilla lo cual es verdad según el diccionario. Deseo que, en efecto, no haya sido otra cosa por mucho que aparecieran dos mantas de bandas delictivas en ese mismo momento.

EN SUSPENSO mientras tanto y aún reportado saldo “blanco” en la Feria Nacional de Zacatecas, es imprescindible vigilar con todo rigor los espacios y los insumos que se utilizan en lugares que requieren el combustible. No es posible que esto haya ocurrido.

EN LA FISCALÍA investigan y eso no otorga gran tranquilidad si pensamos que del fatídico 8M se abocan a lo mismo sin encontrar todavía a quien ordenó reprender a las mujeres. De ello sobran evidencias y nada, de modo que ahora sin huellas y dado el nivel del tema menos darán resultados.