Sin esperanza no sirve de nada lo que se hace: Sara Mrad
“Cuando uno ama lo que hace, aflora la esperanza para hacerse mucho más visible”, expresó la profesora Sara Mrad, representante de la Asociación de las Madres de Plaza de Mayo, de Argentina, en el marco del “Encuentro Internacional “Mujer, Educación y Participación Política en el Siglo XX1”, organizado por la UAZ, a través del Centro de Aprendizaje y Servicios Estudiantiles (CASE) y el Cuerpo Académico “Educación Sociedad y Desarrollo”.
En lo que constituyó la conferencia central del Encuentro y ante la presencia del Rector Francisco Javier Domínguez Garay, Sara Mrad reflexionó acerca del papel actual de las mujeres en América Latina. Para ellas –dijo– siempre ha sido difícil que puedan ejercer su profesión, y en ese sentido es necesario que no se debiliten, sino ser “insistentes y perseverantes para poder ocupar un lugar en la sociedad”.
La invitada especial a este foro dijo que “articulación y empeño son palabras claves en las luchas sociales. Cuando uno ama lo que hace, aflora la esperanza para hacerse mucho más visible. Sin la esperanza no sirve de nada lo que se hace”.
Habló también del valor que deben tener las mujeres en cada uno de los espacios en los que se desenvuelvan, “aunque sólo elijan ser ama de casa”. Las palabras fuerza y justicia deben imperar en ellas. La justicia –advirtió– no sólo es la que está presente en los tribunales, sino que también tiene que ver con la educación, la alimentación, la economía, en suma: la justicia social.
Sara Mrad comentó que, en su opinión, existen dos fechas especiales para las mujeres: el 8 de marzo y el 25 de noviembre. Esta última “Día de la no violencia contra la mujer”. Pero tenemos que estar siempre –aclaró– y no sólo estos días festivos.
Centrándose en el tema de su conferencia, expuso la historia de las Madres de Plaza de Mayo, asociación que surgió durante el último gobierno militar en Argentina (1976-1983), con la intención recuperar vivos a los detenidos que habían desaparecido, y luego enjuiciar a los responsables.
Al destacar que hasta la fecha la Asociación sigue activa, la conferenciante indicó cómo se ha insertado poco a poco el significado de la lucha de las mujeres: “Para ellas es fundamental hablar de su historia como guerreras que lucharon por su familia, porque no es una historia típica, no ha sido solamente el impulso de un momento”.
Aseveró que la satisfacción que tiene “en el ahora” son los juicios que se están haciendo en Argentina contra los genocidas, así como el nuevo gobierno, en el que se está tomando cómo primordial ayudar a las clases más necesitadas, “el cómo hacer que los chicos asistan más a las escuelas, dirigir a su gente a la educación”. Al respecto, enfatizó que para ella es muy importante la formación, debido a que su experiencia ha sido muy difícil justamente por falta de educación.
En su mensaje, la maestra apuntó que las sociedades están formadas por hombres, mujeres, niños y niñas, y que la lucha de la mujer tiene que articularse con la del hombre: “La posición de la mujer –concluyó– debe estar vinculada y relacionada con la del hombre. Hay que aprender a luchar juntos”.