Sentencian a muerte a árboles en Toluca
RAÚL MANDUJANO SERRANO *
Sentencian a muerte a árboles en Toluca.- Tras un breve receso mental en el que vacaciones, convivencia familiar y de amigos, alimentos altos en grasas y colesterol, amen de las congraciadas bebidas etílicas y los amaneceres a las 3 de la tarde hicieron placentera la ausencia, el kamasutra de las posiciones editoriales regresa, se integra al quehacer mundano y profesa su antipatía por la luz de las estupideces y las negligencias.
Inicialmente espetó contra el ayuntamiento de Toluca. Una de dos, Guillermo Legorreta Martínez se despedía con una matanza de árboles en la avenida José López Portillo, de la capital del embutido o Martha Hilda González Calderón tomaba las riendas de la alcaldía con sus primeras acciones en materia ambiental. Ni una ni otra (al parecer)… Resulta que la despiadada embestida contra la ecología proviene de la Secretaría de Comunicaciones y, curiosamente, la federal. Se pretende hacer un puente vial que desahogue esa arteria y la de Alfredo del Mazo, así que, para iniciar los trabajos, nada mejor que destruir los árboles, talarlos y arrastrarlos con cadenas a camiones para que terminaran por caer.
Aquí no entra el ordenamiento de autobuses o taxistas, de crear bases especificas ni paradas de camiones en zonas adecuadas. Tampoco la limpieza de las vialidades o promover un eficiente sistema de semáforos o agentes de tránsito que no muerdan por dádivas a los transportistas a cambio de que hagan lo que se les pegue la gana en esa arista; No, primero se ataca a quienes no pueden defenderse: los árboles. Nada de patrañas de que son los pulmones de la ciudad ni que la fregada, simplemente no hay cabida para ellos ni sus casi 20 años de existencia y presencia verde que embellecía los camellones. Se les juzgo, condenó y ejecutó la sentencia. Son culpables de estorbar el desarrollo bajo la mirada miope de alguien.
Vecinos de las colonias Jardín, Guadalupe y las Flores suponen que el degolladero se hizo porque el pasto crecía y las arboledas dejaban caer muchas hojas, lo que le significaba al municipio muchos gastos en mantenimiento, así que mejor podar y encementar. Cualquiera que sea el motivo, porque no hay tampoco datos para evitar la especulación, no representó el asunto aviso a los colonos y sea lo que fuere, son lactadas… Que poca…
Colofón: ¿Pugna en el transporte público?
Con botella de agua en mano, un plato de fruta y ensalada (el dramaturgo de las prosas informativas se encuentra en etapa de desintoxicación), el hacedor de las crónicas mandujanescas piensa en una metáfora descartiana “Je pense, donc je suis”. Pienso, luego entonces, existo. El método del racionalismo bien podría aplicarse al caso del transporte mundial. Pero específicamente al caso Toluca. Resulta que sus unidades, en mal estado muchas de ellas, son el factor segundo para que la sociedad mexiquense acepte el incremento a las tarifas. La primera razón son sus cafres choferes.
Pero ahora la acometida está al interior. La dirigencia reconoce las causales y niega la posibilidad del incremento, pero los concesionarios y dueños de unidades objetan en razón de algo que es lógico. Si debo invertir en unidades para mejorarlas, requiero capital, y si no hay aumento, cualquiera que éste sea ¿cómo mejorarlas? Tiene lógica la situación. Además que en el asunto de los asaltos y los ataques sexuales cometidos en el interior de las unidades, son también víctimas los choferes (a quienes el calumniador sotanero insiste en acusar del problema en general).
Las preguntas serían ¿Sabrán los concesionarios del trato que sus choferes les dan a las unidades? ¿Sabe la autoridad del contubernio chofer-agente que por unas monedas se da para que estos pelafustanes se detengan dónde se les pega la gana y estén estacionados el tiempo que quieren? ¿No habría que recuperar el sistema de boletos para garantizar el seguro de los viajeros? ¿En el mal estado de las unidades no tienen injerencia los usuarios (digo, que estén pintarrajeadas y rotas es por grupos de vándalos que utilizan los carros para transportarse)?¿No habría que ser rigurosos en la edad y los permisos de quienes conducen? Habrá que estar atentos al final de esta novela… Cogito ergo su…
De refilón: Nuevo director de seguridad pública y tránsito.
Los frecuentes cortes de agua e inestabilidad en el servicio, en la zona residencial donde tienesus aposentos el creador de las alegorías periodísticas, no debe ser pretexto para reconocer y, sin duda alguna, uno de los aciertos de la actual administración edilicia de la capirucha choriziana, es la designación como titular de la dirección se seguridad pública y tránsito de Carlos Nava Contreras. El tipo sabe su chamba, es un conocedor de la problemática toluqueña y un amante de los compromisos, el orden y la legalidad. El buen Charly Nava tendrá que reunirse con los transportistas para conocer de los problemas. Por lo pronto, en unos días, junto con la alcaldesa estará signando con la SSC y la Secretaría del Transporte, un acuerdo de coordinación para garantizar la seguridad de los usuarios en las unidades de pasajeros. Ya está trabajando don Charly… Muy bien muchachito, muy bien y enhorabuena.
La del estribo: Pepe Nader Goza.
Cuenta Pepe Nader, periodista de abolengo, que en cierta ocasión, en la escuela de periodismo donde da clase, les pidió a sus alumnos como tarea que, mediante un juego de caras y gestos, presentaran a un personaje de la historia de México y él tendría que adivinar. El primero mostraba un rifle entre sus manos y brincaba señalando su zapato. “¡Zapata!” –Dijo Pepe- Ahora tu Sarita. La chica se dirigió al frente y ante el asombro de José Elías y sus compañeros sacó un plátano de la mochila. De esos grandes y comenzó a frotárselo de abajo a arriba mientras gemía ahhhh, ahhhh ¡ahhhhhhhhhh!! “¿qué estás haciendo? –Preguntó Nader indignado- Pues mi personaje ¿No sabe cuál es? “¡No!! Ay profe… pues Sara-goza… Estuvo muy mamón… Hasta otro Sótano. [email protected] tw: @raulmanduj
