Semefo de Juárez, negligente para identificar restos de mujeres
México, DF.- En una muestra más del desprecio que sienten las autoridades judiciales de Chihuahua por las mujeres desaparecidas y asesinadas, así como por sus familias, el Servicio Médico Forense (Semefo) de Ciudad Juárez mantiene en la incertidumbre a por lo menos 26 madres de jóvenes, cuyos restos llevan años sin ser identificados.
En entrevista desde la localidad fronteriza, Cecilia Espinosa, integrante de la Red Mesa de Mujeres –una de las organizaciones que documenta casos de mujeres desaparecidas y asesinadas–, dijo que se trata de las familias de 26 jóvenes desaparecidas, que aún están a la espera de respuesta por parte de las autoridades.
Espinosa relató que el pasado 12 de diciembre, el Comité de Madres con Hijas Desaparecidas –que agrupa a las familias de las 26 jóvenes– se reunió con la fiscal de Control Interno de la Fiscalía General, Rosa María Sandoval, a quien le pidió que implementara un Programa de Identificación Humana en todo el estado.
Las familias le reclamaron a la funcionaria que durante 2011 el Semefo sólo logró identificar seis cuerpos de mujeres, mismos que fueron entregados a sus familiares tres años después de tenerlos en sus instalaciones, por lo que exigieron que se implemente un mecanismo de identificación de restos más eficaz.
Entre las mujeres identificadas están: Hilda Gabriela Rivas Campos, Janeth Rivera Chávez, Mónica Liliana Delgado Castillo, Adriana Sarmiento y Jessica Terraza, éstas dos últimas identificadas en diciembre pasado.
Cecilia Espinosa acusó que mientras las autoridades deciden si identifican o no a los cadáveres, las familias siguen con la angustia de saber si sus hijas están vivas o muertas. Con todo, la activista señaló que las madres aguardan la esperanza de volverlas a ver con vida.
Una burla más
De acuerdo con lo narrado por Espinosa, la fiscal Rosa María Sandoval dijo a las familias que se realizará un “inventario” de los cuerpos en manos de las autoridades, y que en los primeros días de este mes les llamaría para informarles los resultados. Además adelantó que se citaría a las mamás de las jóvenes desaparecidas que quisieran identificar las evidencias.
La fiscal propuso llevar a las madres al Semefo para que ellas comparen las prendas de las mujeres encontradas con la ropa que llevaban sus hijas cuando desaparecieron, así el Semefo podría establecer una posible relación.
El siguiente paso –abundó Espinosa– serían las pruebas de ADN para hacer una identificación plena y confiable; sin embargo advirtió las familias no han vuelto a tener contacto con la Fiscalía General del Estado.
De acuerdo con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos con la que se condenó al Estado mexicano por el caso de tres jóvenes asesinadas y encontradas en el predio conocido como Campo Algodonero, en Ciudad Juárez, las autoridades estatales deberían contar ya con tecnología de punta para identificar las osamentas de mujeres ultimadas, y realizar el cotejo de ADN desde que se presenta la denuncia de desaparición.
Zozobra
El pasado lunes, integrantes del Comité de Madres con Hijas Desaparecidas y la Red Mesa de Mujeres se encadenaron en cruces de madera y metal frente a la Fiscalía General en Juárez, en demanda de que se acelere el proceso de identificación de restos.
Cecilia Espinosa narró que se acordó con el coordinador de la Unidad de Personas Extraviadas y Ausentes, Ricardo Esparza, que el pasado miércoles se entregaría una lista de las madres que deseaban comparar la ropa de sus hijas con la que tenía el Semefo.
La activista indicó que las familias están a la espera de que las autoridades les llamen para hacer el reconocimiento de prendas, y después determinar si los cuerpos son de algunas de las jóvenes desaparecidas.
Espinosa recordó que ayer jueves habría sido el cumpleaños de María de la Luz Hernández; el 1 de enero, el de Andrea Guerrero Benzor; hoy sería el de Brenda Berenice Castillo, y el próximo 31 de enero, el de Guadalupe Pérez Montes. Todas ellas están desaparecidas.
Con información de: Por Anayeli García Martínez (CIMAC)