Se suma IFE a blindaje contra narco en elecciones

Ciudad de México.- El presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, afirmó que para «blindar» a candidatos y partidos políticos, el organismo electoral perfeccionará y actualizará sus instrumentos de fiscalización para evitar la injerencia de la delincuencia organizada en los comicios de 2011.

Entrevistado luego de la inauguración del foro de análisis del gasto destinado a la capacitación de mujeres en la sede del Instituto Federal Electoral (IFE), Valdés enfatizó que todos los partidos políticos tienen que hacer su parte, por lo que celebró que haya decisión de sus dirigentes nacionales para promoverlo en los hechos.

«Es una responsabilidad de los partidos políticos frente a la sociedad y del IFE hacer la fiscalización de los recursos que utilizan los partidos políticos para que en las campañas electorales no se encuentre dinero proveniente del crimen organizado o actividades ilícitas.

«En lo que a nosotros corresponde que tiene que ver con fiscalización de los recursos, vanos a seguir trabajando para perfeccionar nuestros instrumentos, para modernizar y actualizar nuestro reglamento de fiscalización y de esta manera garantizarle a los mexicanos que en las campañas políticas no se utilizarán recursos provenientes de actividades ilícitas», expresó.

El martes pasado, los presidentes de los partidos Humberto Moreira, del PRI; Gustavo Madero, del PAN, y Jesús Zambrano, del PRD, acordaron blindar a sus candidatos a elección popular con el propósito de evitar «la presión o la «infiltración» del crimen organizado.

El consejero presidente respaldó la propuesta que promueve la Fepade para que se tipifique el uso de recursos provenientes del crimen organizado como un delito electoral para que el ilícito pueda ser perseguido de oficio.

Valdés recordó que el blindaje electoral, fue abordado con todas las fuerzas políticas que contendieron en los comicios federales del 2009, por lo que expresó que están «dispuestos a seguir trabajando para que todas las fuerzas políticas se blinden de la posibilidad que sus candidatos tengan vínculos con el crimen organizado».