Se requiere más intención del Gobierno de Guadalupe
OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO
A lo largo de los años el Movimiento Antorchista ha contribuido al bienestar y desarrollo del municipio de Guadalupe, con la gestoría en los distintos niveles de gobierno regiones enteras se han transformado con obras materiales de gran trascendencia como domos, aulas escolares, canchas deportivas, pavimentación de calles, espacios culturales, guarniciones, banquetas, plazas cívicas y miles de acciones de asistencia social como apoyos alimentarios y de vivienda.
El arribo de Morena al gobierno federal y municipal implicó no sólo un cambio sustancial a la política de atención a los grupos organizados, a la par de ello vino una campaña de desprestigio y persecución a quién en conjunto acudiera a solicitar atención a cualquier necesidad, pero como es del conocimiento de la opinión pública, de manera particular se lanzaron con saña en una cruzada por comunidades y colonias llamando a las familias a abandonar nuestro movimiento ofreciéndoles que recibirían a cambio múltiples beneficios, es decir, la traición a Antorcha sería altamente compensada, sobra decir que no lograron su objetivo y que hoy en prácticamente todos los rincones de Guadalupe nos mantenemos nucleando a las familias que menos tienen.
No es mi intención traer a cuenta todas las vicisitudes experimentadas al inicio de la actual administración, sin embargo creo que vale la pena resaltar que fue posible establecer acuerdos debido a dos coincidencias: primero, que se dio la mayor apertura del Alcalde Julio Cesar Chávez Padilla y a la par de ello, hubo una actitud talentosa y sensible del Lic. José Saldívar Alcalde, Secretario de Gobierno municipal, que haciendo uso exacerbado de paciencia expuso varias veces las razones y motivos para pactar la atención de las demandas; y en segundo lugar contó también nuestra voluntad de buscar juntos caminos para el acuerdo y así, a partir de ese momento se han realizado infinidad de mesas de diálogo para dar seguimiento a las peticiones.
Ha pasado más de un año de que se realizan estas mesas de trabajo y en honor a la verdad siempre Saldívar Alcalde ha dado muestras de sensibilidad, y con diligencia ha canalizado las solicitudes a las respetivas áreas, pero a partir de marzo de este año se ha complicado la concreción de acuerdos. Hay razones, es cierto, primero por los meses que no hubo atención debido a la pandemia y una vez retomado el diálogo se han esgrimido grandes limitaciones presupuestales por los efectos de los recortes presupuestales y las inversiones hechas en la salud.
En esas estamos actualmente, las reuniones se hacen cada vez más tortuosas y se convierten en un desfile de justificaciones, incluso como si desconociéramos en absoluto el funcionamiento de los distintos programas y que existen en específico partidas para obras y servicios que se ministran mensualmente. Sin embargo, en la reunión más reciente nos negaron en absoluto cualquier acción a ejecutar este año, pues no había “presupuesto”, por eso conviene analizar con calma la situación, o una de dos, o piensan que somos infantes a los que pueden engañar o de plano hay la determinación de burlarse de nuestros representados porque se propone un número muy limitado de acciones de orden social.
Por lo dicho, considero que se requiere reorientar las cosas en el gobierno de Guadalupe, es necesario ponderar que la situación de las familias humildes ahora es particularmente compleja en todos los ámbitos, pero más en el económico y por ello se requieren acciones de orden social que ayuden a enfrentar la compleja situación en que se encuentra la gente.
Tomando en cuenta lo explicado hago un respetuoso llamado al alcalde Julio Cesar Chávez para que instruya al Secretario de Gobierno, a efecto de proponer opciones más abarcadoras e intencionadas para la atención de las peticiones, de no ser así no quedará otra opción más que retomar las acciones de protesta y aunque venga el vendaval de ataques, estamos dispuestos a pagar el costo de tomar posición del lado del pueblo.