Se recuperará soberanía energética con reformas que fortalecen a Pemex y CFE: Ulises Mejía

Ciudad de México.- En la Cámara de Diputados, el legislador Ulises Mejía Haro, secretario de la Comisión de Energía, alzó la voz para denunciar el debilitamiento del sector energético mexicano tras décadas de políticas neoliberales y anunciar un paquete de reformas que buscan recuperar la rectoría del Estado.

Durante su intervención, Mejía Haro señaló que las reformas de 1992 y 2013, impulsadas por los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto, fragmentaron el sector eléctrico y petrolero, beneficiando a corporaciones privadas mientras debilitaban a Pemex y la CFE.

“Se nos prometió modernización, pero Pemex se convirtió en la petrolera más endeudada del mundo y la CFE perdió su capacidad de inversión”, afirmó el diputado.

Las cifras presentadas por Mejía Haro reflejan el impacto negativo de estas políticas. La inversión pública en exploración y producción petrolera cayó un 55 por ciento, afectando la autosuficiencia energética del país. La perforación de pozos disminuyó un 87 por ciento, reduciendo la capacidad de extracción, mientras que la refinación de gasolina se redujo un 51 por ciento, aumentando la dependencia de importaciones. Además, la CFE fue fragmentada y obligada a comprar electricidad a sobreprecio en lugar de generarla, lo que limitó su operación y desarrollo.

Ante este panorama, la Comisión de Energía impulsa un paquete de reformas que busca corregir los errores del pasado y sentar las bases de un sistema energético eficiente, justo y sustentable. Entre las medidas propuestas destaca la reactivación de Pemex y la CFE como empresas estratégicas del Estado, con un régimen fiscal especial que les permitirá operar con mayor eficiencia.

La CFE garantizará la generación de al menos el 54 por ciento de la electricidad nacional, asegurando estabilidad en el suministro, mientras que el Mercado Eléctrico Mayorista será optimizado, manteniendo al Cenace como operador independiente para garantizar transparencia y eficiencia.

El dictamen también establece reglas claras para la participación privada, asegurando que sus inversiones estén alineadas con los intereses nacionales y no comprometan la soberanía energética. Además, se impulsa la transición energética con criterios de sostenibilidad, promoviendo energías limpias a través de la modernización de la Ley de Geotermia y la Ley de Biocombustibles.

Mejía Haro subrayó que estas reformas no solo corrigen los errores del pasado, sino que también garantizan beneficios concretos para el país. Entre ellos destacan una mayor seguridad y autosuficiencia energética, tarifas de electricidad y combustibles justas y accesibles para las familias mexicanas, y el reforzamiento del papel estratégico de Pemex y la CFE en el desarrollo nacional. “No podemos permitir que las malas decisiones del pasado sigan afectando el futuro de México. La energía es un pilar del desarrollo nacional y debe estar en manos del pueblo, no de intereses privados”, concluyó el diputado.

Con este dictamen, el Congreso avanza en la consolidación de la Cuarta Transformación, posicionando al sector energético como un motor de desarrollo, estabilidad y bienestar para todos los mexicanos.

LNY/Redacción