Se quejan comerciantes de Tianguis Navideño de las bajas ventas

Por Benny Díaz

Aguascalientes, Ags.- Desde hace 24 años el jardín de Carpio se ha convertido en el lugar donde se coloca el tianguis navideño, lugar a donde acuden miles de aguascalentenses a surtirse tanto de artículos para adornar sus hogares con motivo de la Navidad, como de dulces y frutas de temporada para las tradicionales posadas y la cena de nochebuena; además de unos cuantos puestas que ofrecen  juguetes para las compras de último momento.

Sin embargo este diciembre ha sido un auténtico “calvario” para los tianguistas, quienes aseguraron a www.lasnoticiasya.com que sus ventas han sido paupérrimas, ni aunque es quincena lograron repuntar y hay días “en que sólo sacamos para comer cualquier cosa aquí mismo”, dijo Sanjuana Belmares, quien ha dedicado toda su vida a esta actividad.

“Mi padre fue el que empezó a vender en los tianguis, recuerdo que primero lo hacíamos atrás de San Diego, donde eran tiempos muy buenos ya que en ese tiempo eran muchas las personas que ponían sus Nacimientos, y año con año compraban adornos. En ese tiempo era más la tradición de representar el nacimiento de Jesús que el arbolito de navidad, con el paso del tiempo las cosas fueron cambiando y luego también vendíamos esferas, series y todo lo que la gente ocupaba para adornar”.

Sin embargo, ahora no sólo es la falta de dinero lo que hace que la gente no compre, “sino que muchas personas ya perdieron la tradición de hacer el pesebre y ahora sólo ponen Santa Closes, árboles, coronas y ángeles en sus casas; eso también es bueno para nosotros pero este año ha sido pésimo. Estamos aquí desde el 18 de noviembre y no hemos recuperado ni siquiera la inversión. Vea, es la una de la tarde y ni siquiera tenemos para comer”, aseveró.

Y sí, en los pasillos del tianguis había poca clientela, personas que sólo iban a ver lo que se ofertaba, preguntaban precios y se iban.

“Nosotros tenemos cuatro puestos: Mi papá y mis hermanas venden adornos, yo, sólo dulce y galleta, ¿pero sabe que?, mis ventas son peores que las de ellos porque las personas ya no acostumbran a hacer las posaditas como antes, con piñatas, bolos, cantos y rezos; ahora son borracheras y fiestas donde hay puro desenfreno”, afirmó.

Su hermana Luz se acercó y dijo que en su caso son “muy pocas las gentes que adquieren cosas para el nacimiento, ya no es ni la sombra de hace cinco o seis años donde nos iba bien. Cada año nos va peor que el anterior… ahora nuestra única esperanza es que a partir del 16 de este mes repunte el consumo de nuestro producto, estaremos aquí hasta el 25 de diciembre, si no pasa así tendremos pérdidas considerables porque imagínese, parte de la mercancía la sacamos fiada y si no logramos recuperar tendremos que pagarla”.

Las hermanas Belmares aseguraron que todo el año se dedican a vender en tianguis, “es de acuerdo a la temporada es lo que vendemos y así la vamos pasando porque tenemos familia, hijos que mantener y pues no queda más que echarle ganas”, concluyeron.

La Feria de San Marcos, la peor temporada

Por su parte Miguel Martínez, de 40 años, dijo que “yo tengo 15 años en esto y lo hice por la necesidad de mantener a la familia, los hijos piden de comer y no saben si hay trabajo o no hay, ya ve que aquí en Aguascalientes cada vez hay menos oportunidades para “los viejos como yo”, por eso preferí dedicarme al autoempleo y pobremente, pero nos mantenemos”.

Miguel vende durante todo el año en diferentes puntos de la ciudad “según la temporada, sólo descanso en la Feria de San Marcos porque mire, el Patronato nos cobra hasta 30 mil pesos por el uso de suelo, luego la mercancía y ahí las ventas son en la noche; pero entonces comienzan los pleitos y ya borrachos no entienden de nada y en ocasiones se caen en nuestros puestos y hasta la mercancía perdemos, así que es la única temporada que no es conveniente”.

Sin embargo, reconoció que este año sus productos para nacimiento no se han vendido: “ha bajado un 40 por ciento a comparación de diciembre pasado, imagínese hay noches que nos tenemos que quedar aquí para cuidar nuestros productos porque entre que no tenemos dinero y entre que tenemos que “velar” para que no nos roben, dormimos aquí mismo en el suelo”.

El puesto de Miguel Martínez es de metro y medio y el municipio le cobró 212 pesos por el permiso, “pero eso es lo de menos, la cosa es que se venda, porque si no, voy a tener que guardar estas cosas para el otro año y usted sabe, cada temporada salen novedades y si no sale ahora, seguro que se me quedarán y perderé dinero”.

Aseguró que “yo ya no creo en gobernantes, todos prometen lo mismo y a la hora de la hora nosotros seguimos igual, no hay ayudas para los tianguistas porque se imaginan que vendemos muchos, pero vea, no hay gente y dinero tampoco”, aseveró.

Los hermanos Arturo, José y David Segovia son los que más surtido y variedad tienen de dulce, galletas y piñatas en el tianguis, sin embargo “diario vendemos, pero la gente compra de a 10 pesos de dulce o de plano, del más barato para “rellenar” las piñatas o para antojo de los niños”, expresó José.

Ellos tienen “toda nuestra vida, desde nuestros abuelos se dedicaron a esto así que ya llevamos tres generaciones en el tianguis y esperamos continuar, como puede ver ya andan aquí nuestros hijos”, y sí, niños de entre 12 y 15 años también despachaban a los clientes que se acercaban.

Arturo, David y José sólo venden de octubre a enero en los tianguis “porque los demás meses “son muertos”, no hay nada que acapare tanta gente como son la feria de los muertitos, luego la fiesta del señor del Encino, la Feria de Pabellón y terminamos aquí en navidad y año nuevo”, mencionaron.

Los demás meses del año “trabajamos en lo que podemos, porque hay que salir adelante y por eso sabemos hacer diferentes cosas como componer aparatos electrodomésticos, algo de fontanería y lo que se necesite para ganarnos un dinerito”.

Esta quincena todavía es lenta, pero esperan que para la próxima “la cosa mejore, hemos vendido como 20 por ciento menos que el año pasado, así que para las posadas y Navidad seguro que la gente va a comprar dulces y galletas que usan para las posadas, las piñatas y los bolos, es más hasta para hacer regalos y darlos en los intercambios”, expresaron.

“Mire, dicen, lo que sí es bien cierto es que este sexenio que pasó ha sido el peor de todos, Calderón prometió empleos y nosotros lo que vimos es que la gente gastaba menos porque prefieren guardar para cosas más básicas que en fiestas”, concluyeron.