Se nos está cayendo el presidente
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Mire usted, refiere el hacedor de los evangelios profanos, lo mortalmente acontecido en Tlahuelilpan, Hidalgo, 94 muertos y más de 54 lesionados, no es la peor tragedia en el inicio de la administración del llamado “Peje”, y aunque la mayoría de sus discípulos ven lo que sucede como una sacudida a la corrupción, otros pensamos que se trata del efecto “A ver que sale”, y que de acuerdo a la encuestadora Parametría, le ha representado al ahora presidente un desgaste en su imagen de 9 puntos.
El inicio de su administración fue con una aceptación del 64 por ciento, la más alta que cualquier otro presidente, pero ha bajado hasta un 55 por ciento, y ello tiene un significado sensible porque, la sociedad esperaba más, mucho más que ocurrencias políticas que le pegan al bienestar social.
López Obrador inicia una guerra contra los huachicoleros, que han ordeñado ductos de Pemex por más de 40 años, igual Felipe Calderón declaró una guerra contra el narco en México que causó más de 150 mil muertos en su sexenio.
A escasos dos meses de gobierno del peje el desabasto de gasolina lastima a la sociedad que acepto al principio sacrificar un poco, pero que ya se está hartando. En este poco tiempo se desplomó en extrañas circunstancias el helicóptero en el que viajaba la gobernadora electa de Puebla y quien derrotara al candidato de Morena y su esposo, un aspirante a la Presidencia del país por el Partido Acción Nacional, vamos, la muerte ensombrece al país que pretenden gobernar AMLO y sus cabecitas blancas.
Muchos jóvenes que estudian y otros que no esperan ser becados para tener dinero, se los prometieron y votaron, y ahora resulta que a las tragedias se les responde con asistencialismo, como hicieron Fox, Calderón y Peña, las cosas no cambian mucho y la incertidumbre golpea a los mexicanos…
Colofón.- Acorralado Maduro. Será el fin de su tiranía
Mientras degusta de una orden de tacos dorados de papa, mole verde y carne deshebrada, bañados en crema y queso, acompañados de guacamole con trociscos de chile chilaca y una jarra de agua de mandarina, el hacedor de los sarcasmos informativos hoy ve con preocupación lo que sucede en Venezuela… pero que se veía venir. Juan Guaidó se proclama presidente y el pueblo venezolano lo arenga a seguir, mientras que el heredero del “Chavismo” reacciona berrinchudo y rompe relaciones con Estados Unidos, acusando al imperialismo de esta milésima nueva crisis social que, en su aspecto más vergonzoso, prevalece la indiferencia de su gobierno. La principal respuesta gubernamental, bautizada como el “paquete rojo”, no incluye nada más que devaluar la moneda casi un 95 por ciento, redenominar los nuevos billetes al quitarles cinco ceros y vincular el nuevo bolívar soberano al petro, una criptomoneda no transable y que nadie utiliza. A esas medidas, que de suyo no son más que una inútil redecoración política, se sumó el hartazgo.
Venezuela –no sus gobernantes- sobrevive en un mercado negro donde se busca comida, medicamentos, ropa, cremas y otros productos farmacéuticos, gasolina y cuyos precios son increíblemente altos. Organizaciones internacionales ofrecieron ayuda humanitaria, pero Maduro los rechazó. El gobierno se cruzó de brazos mientras el hambre y las enfermedades se propagan. Es fácil ver la causa. Un gobierno extremista como el de Maduro prefiere la devastación económica a la recuperación porque la miseria destruye a la sociedad civil y, con ella, toda posibilidad de resistir la tiranía.
Pero parece el fin opresivo de un gobierno que se afianzó con un chiste (ese del pajarito azul que Maduro decía era el comandante Chávez pidiéndole no se rindiera). El temor del amanuense radica en que un gobierno acorralado, con un ejército que lo protege, es más peligroso y radical, además de que, la historia es testigo del final teñido de sangre de las tiranías.
Susurros.- 50 mil vacunas contra la influenza aplica el ISSEMYM
Susurran que ante las terribles mañanas humedecidas en hielo y el descenso de temperaturas durante el día en Toluca y muchos municipios mexiquenses, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) lleva ya un avance de 80 por ciento en la aplicación de la vacuna triple viral influenza entre sus derechohabientes, que representa un total de 50 mil vacunas suministradas, principalmente a grupos vulnerables como madres, niños menores de cinco años de edad, adultos mayores y personas que cuentan con enfermedades crónico degenerativas… Yo quiero una… Hay que protegerse…
Twitter: @raulmanduj
