Sangre, cifras y mentiras
RAÚL MANDUJANO SERRANO
El periodista no alcanza aún a comprender lo qué se le quiere ocultar de México, ni la obsesión de muchos por creerles. Las mentiras se aceptan como verdad y la verdad es destrozada con cifras. Decía Malcolm X que “Con una hábil manipulación de la sociedad y la prensa, se puede hacer que la víctima parezca un criminal y el criminal, la víctima”, y eso, justamente eso, es lo que ocurre en un país abatido por las balas y no por los abrazos.
La secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, dio a conocer cifras sobre la criminalidad en el país, y los resultados son terribles, pero los justifican. Andrés dice que hoy las cosas son distintas, antes había contubernio con las autoridades, hoy ya no, pero, hay más delitos y muertos. ¿Usted entiende lo que se presume?
Los delitos aumentan y los resultados poco o nada tranquilizan a los papás de Alan, ese adolescente de 17 años, a quien mataron a golpes en Jiquipilco; o a la comunidad católica y jesuita por la ejecución de 2 de sus sacerdotes y misioneros; o los familiares del comerciante asesinado a balazos al interior del Mercado Jamaica, en la la Ciudad de México, “la más segura del México”. Si esos crímenes fueran estadística, el gobierno diría que, en los rubros de asesinatos de niños a golpes, en el de sacerdotes ejecutados o comerciantes muertos a balazos por extorsiones, vamos a la baja.
Todos los días, a las 6 de la mañana, se reúne el gabinete de seguridad… quizá sólo tomen café porque… ¡No hay resultados! ¡Carajo! En mayo, sólo en mayo, ocurrieron 2 mil 833 homicidios y se asesinó a 77 mujeres y ¿entonces? reunirse como ese gabinete, con la esperanza de que ese día los delincuentes no trabajen, es un sueño guajiro o, a lo mejor, los datos del gobierno ven a un país distinto los mexicanos somos ingratos, y no entendemos que, si hay empleo para médicos, ingenieros, abogados o albañiles, y el miedo por aceptar esa chamba que está en zonas controladas por grupos criminales, es pura falsedad.
Colofón. – “…No era turno del mono”
Mientras degusta un par de tacos de barbacoa de pancita y de maciza, el creador de los editoriales irreverentes tampoco comprende la obsesión de los narcos por los animales exóticos. Pablo Escobar, “El Patrón del Mal”, decía que “al perro que tiene dinero, se le dice señor perro” … Así que, probablemente, para que les digan “señor”, los líderes del bajo mundo mexicano usan animales exóticos como mascotas.
La semana pasada este tema revivió. Su extraña atracción por animales extravagantes renació cuando un mono araña, vestido con una chaqueta de camuflaje y un chaleco antibalas, murió junto a su dueño durante un enfrentamiento con policías mexiquenses. Fotos dantescas de aquella escena –en la que murieron 11 presuntos criminales-, mostraron al pequeño mono sobre el cadáver de un pistolero, mientras que en las redes sociales se cantaba el corrido del monito sicario: “La vida es muy corta… no era el turno del mono…” tatarea la rola.
La del estribo. -Alentador trabajo del Secretariado de la JAPEM
A través de Heydi Morales, comunicadora e investigadora a la JAPEM, el secretario Ejecutivo de esa Junta de Asistencia, Alfonso Naveda Faure, amablemente nos compartió una publicación: “Inspirando sueños. Orígenes y motivaciones del altruismo en el Estado de México”, que terminé de leer. Son bellos relatos acompañados de bonitas imágenes y un gran diseño editorial. Aprecio el gesto y, enhorabuena… Hasta otro Sótano.
Twitter: @raul manduj