Salud mental, derecho que debe ser constitucional, integral y gratuito: Fuensanta Guerrero
Ciudad de México. – En un esfuerzo por saldar una deuda histórica del Estado mexicano con millones de personas afectadas por trastornos mentales, la diputada Fuensanta Guerrero, secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, presentó una iniciativa de reforma al Artículo 4° de la Constitución para reconocer de forma expresa el derecho a la salud mental y obligar al Estado a otorgarla de manera integral y gratuita.
Actualmente, la Carta Magna solo establece que «toda persona tiene derecho a la protección de la salud», sin aludir de forma específica a la dimensión mental. La propuesta de Guerrero —integrante del Grupo Parlamentario del PRI y legisladora por Zacatecas— busca modificar esta redacción para incluir el concepto de «salud física y mental», dotando de especificidad a la política pública en esta materia.
La iniciativa también plantea que el mismo artículo defina un sistema de salud “preventivo y de atención eficaz”, que garantice progresivamente la extensión cuantitativa y cualitativa de los servicios, con énfasis en la atención a personas sin seguridad social.
Una urgencia sanitaria postergada
La diputada fundamentó su propuesta en cifras alarmantes: de acuerdo con la Asociación Psiquiátrica Mexicana, el 30% de la población presenta algún tipo de trastorno mental, pero solo uno de cada cinco pacientes recibe tratamiento. A esto se suma un panorama desalentador en materia de inversión pública: apenas el 2% del presupuesto nacional para salud se destina a salud mental, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda entre el 5 y 10%.
Además, de esa mínima asignación presupuestaria, el 80% se canaliza a la operación de hospitales psiquiátricos, dejando un margen reducido para tareas esenciales como la prevención, la detección o la rehabilitación.
“La salud mental no es secundaria. Es un fenómeno complejo, determinado por factores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales, y requiere un enfoque integral. Sin embargo, persiste una fuerte estigmatización que, en los sectores más pobres, se traduce en falta de atención médica por razones económicas”, sostuvo Guerrero durante su intervención.
Crisis juvenil y referentes internacionales
La legisladora subrayó también el impacto de los trastornos mentales en la juventud mexicana. Cifras del INEGI revelan que el suicidio es la tercera causa de muerte entre niñas, niños y adolescentes de entre 10 y 14 años, y entre jóvenes de 15 a 24. A escala global, entre el 10 y el 20% de los adolescentes enfrentan cuadros depresivos vinculados con ideación suicida.
Para sustentar su propuesta, Guerrero presentó un estudio comparativo de 17 constituciones nacionales que ya reconocen el derecho a la salud mental de manera explícita, incluyendo las de Reino Unido, Rumanía, Ecuador, Congo, Hungría y Turquía.
La iniciativa será turnada a comisiones para su análisis y eventual dictamen. En un país donde la salud mental ha sido históricamente invisibilizada, el debate parlamentario se perfila como una oportunidad para corregir el rumbo.
LNY/ Redacción