Saldamos una deuda histórica al erradicar la brecha salarial: Geovanna Bañuelos
Ciudad de México.- Con la reforma en materia de brecha salarial se da un paso importante para saldar una deuda histórica con las mujeres al resarcir, materializar y garantizar la igualdad salarial entre hombres y mujeres, enfatizó la senadora Geovanna Bañuelos.
Al presentar el dictamen por el que se reforman diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo y de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, Reglamentaria del Apartado B), del Artículo 123 Constitucional, en materia de erradicación de la brecha salarial por razones de género, Geovanna Bañuelos enfatizó que “a trabajo igual, salario igual. Digno, justo y redistributivo”.
La presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social señaló que por años las mujeres han vivido en una sociedad profundamente desigual. La feminización de la pobreza cobra enorme significado al no ejercer las mujeres sus derechos humanos, encontrarse en alta vulnerabilidad e indefensión y, aun con ello, sacar adelante a sus familias.
“¿Por qué tenemos necesidad de hablar de igualdad sustantiva? Porque sin duda había una desigualdad sustantiva en nuestro país. Teníamos solamente plasmado en lo formal, pero sin duda, con esta reforma vamos a llegar más profundo”.
Geovanna Bañuelos destacó que una de las causas principales de la feminización de la pobreza es la enorme disparidad en los sueldos, pues mientras los hombres ganan 29 mil pesos al trimestre, las mujeres, perciben un ingreso menor de 19 mil pesos.
No obstante, las leyes sí se aplican por igual a hombres y mujeres, y la mujer paga contribuciones, ayuda a los gastos de la comunidad, obedece las disposiciones gubernativas y, por si acaso delinque, sufre las mismas penas que el hombre culpado.
“Así pues, para las obligaciones la ley la considera igual al hombre, solamente al tratarse de prerrogativas las desconoce y no le concede ninguna de las que goza el varón”, recordó en palabras de Hermila Galindo.
Hoy, resaltó, se da un paso más en la ya histórica lucha de las mujeres por conquistar derechos. Y por erradicar estigmas y prejuicios que limitan y discriminan a las mujeres en el campo laboral, en el hogar, en las escuelas y en las instituciones.
“Sigamos generando cambios estructurales y jurídicos para que las mujeres accedamos a posibilidades de obtener empleos de mayor nivel, con salarios dignos, con ambientes laborales sanos, libres de toda violencia, donde no suframos discriminación laboral, donde el embarazo o la maternidad no sean una sentencia de pérdida del trabajo”, subrayó.
Geovanna Bañuelos aseveró que es momento de acabar con el modelo patriarcal y machista que por muchos años generó una profunda desigualdad y se enquistó incluso en el propio Estado.
Generó violencia y codependencia machista en perjuicio de las mujeres. “Nos relegó a papeles secundarios al aceptar que debíamos ganar menos que los hombres, con salarios miserables; provocando feminización de la pobreza, discriminación, violencia estructural, incluso nos silenció”.
Finalmente, celebró que el dictamen establezca la obligación del Estado para reducir la brecha salarial de género. “Es un asunto de carácter público. No es un asunto menor, son derechos humanos. Y nosotras estamos asumiendo nuestra responsabilidad en este momento histórico”.
LNY/Redacción
