Rodrigo Ureño encabeza capacitación archivística para fortalecer transparencia y gestión documental
Jerez, Zac.- Bajo la sombra de un cielo despejado, el presidente municipal de Jerez, Rodrigo Ureño Bañuelos, se erigió como el eje central de un evento que prometía transformar la manera en que el municipio gestionaba su memoria documental.
El salón principal del Ayuntamiento se convirtió en el escenario de una capacitación en materia archivística, organizada por el Sistema Estatal de Archivo del Estado y coordinada por el Archivo Municipal.
Ureño Bañuelos tomó protesta al grupo interdisciplinario de archivo de Jerez, un equipo conformado por directores y responsables de diversas áreas municipales.
A su lado, el director del Sistema Estatal de Archivos, Jorge Orestes García Valadez, observaba con satisfacción el compromiso de los servidores públicos. Con palabras precisas, Ureño reconoció el esfuerzo de los presentes y subrayó la importancia de utilizar adecuadamente los recursos y documentos públicos. «La transparencia y la rendición de cuentas no son solo obligaciones, son compromisos con la ciudadanía», afirmó, dejando claro que cada papel archivado era un paso hacia la confianza ciudadana.
García Valadez, por su parte, tomó la palabra para agradecer la disposición del municipio en sumarse a esta iniciativa. Con tono didáctico, destacó la relevancia de implementar buenas prácticas en la gestión documental, una tarea que, aunque a menudo pasa desapercibida, es fundamental para el funcionamiento eficiente de cualquier administración. «Un archivo bien organizado es un reflejo de una gestión transparente y responsable», señaló, dejando en el aire una reflexión que resonó entre los asistentes.
Finalmente, la capacitación dio inicio de la mano del ponente Francisco Juárez Martínez, cuya experiencia en el ámbito archivístico prometía despejar dudas y sembrar conocimientos. Los servidores públicos, con libretas en mano y miradas atentas, se prepararon para sumergirse en un mundo de clasificaciones, normativas y procedimientos. Mientras tanto, Ureño y García Valadez intercambiaban unas últimas palabras, conscientes de que aquel día marcaba el inicio de un camino hacia una administración más ordenada, transparente y comprometida con su pasado y su futuro.
LNY/Redacción