Revocación de mandato empodera a ciudadanía y vigoriza vínculo autoridad-representados: Bañuelos
Ciudad de México.- El Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular las reformas constitucionales en materia de Consulta Popular y Revocación de Mandato. Así se logra empoderar a la ciudadanía, se fortalece la rendición de cuentas y se robustece el vínculo entre autoridad y representados. “Hoy llega a su fin el presidencialismo imperial”, aseguró la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre.
Al fijar posicionamiento a nombre del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, la coordinadora de la bancada señaló que con su aprobación se logra una de las más trascendentales reformas y se transforma el sistema presidencial mexicano, además, se otorgan herramientas democráticas a la ciudadanía para que decida quiénes deben ser sus autoridades y si su gestión es eficiente o no.
Actualmente el pueblo no cuenta con un procedimiento que obligue a un gobernante a terminar anticipadamente con su mandato si no cumple con sus promesas de campaña. Además de ser una herramienta que da potestad a la ciudadanía para que “suspenda de su puesto a todo gobernante que tenga incapacidad moral para continuar en su cargo”.
“Han sido casi 20 años en los que el Partido del Trabajo y Andrés Manuel López Obrador han impulsado la figura de revocación de mandato”, enfatizó.
Apuntó que junto con el Presidente, el PT ha impulsado un proyecto que tiene como objetivo esencial empoderar al pueblo de México, con la finalidad de que sus gobernantes cumplan o de lo contrario sean sancionados, castigados o removidos.
“Con esta reforma, se avanza sustancialmente en el cambio de régimen al flexibilizar nuestro sistema político y comenzar a reformar profundamente el modelo de Estado que deseamos como mexicanas y mexicanos”.
Especificó que, de acuerdo con el dictamen, el proceso de revocación de mandato del presidente de la República puede ser solicitado exclusivamente por la ciudadanía, en un número equivalente al tres por ciento de las personas inscritas en la lista nominal de electores, lo que equivale a 2.7 millones de personas.
Además, se establece que será el Instituto Nacional Electoral quien organice la consulta revocatoria y para que el proceso cuente con validez deben participar el cuarenta por ciento de las personas inscritas en la lista nominal.
En caso de que el presidente en turno pierda el mandato popular, será el presidente o la presidenta del Congreso quien asuma provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo Federal.
“Otra figura que se reforma es la consulta popular, herramienta fundamental para la consolidación de una democracia participativa, popular y auténtica”, resaltó.
Geovanna Bañuelos sostuvo que es momento de dejar la simulación y aprobar las reformas necesarias para adaptar el sistema político a la nueva realidad nacional.
“En el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo tenemos el compromiso de devolverle el poder al pueblo. Empoderando a nuestros ciudadanos y dotándolos de herramientas para que puedan exigir a sus gobernantes que cumplan con lo prometido y que su actuación se apegue estrictamente al mandato conferido”, concluyó.
LNY/Redacción