Retiro de Trump del acuerdo climático amenaza supervivencia de la humanidad
ULISES MEJÍA HARO
De acuerdo a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) de 1992, este se define como un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables. Las variaciones en el clima constituyen una seria amenaza para la supervivencia de la humanidad y para toda forma de vida sobre el planeta. Su impacto empieza a sentirse en distintos campos del desarrollo, como en la agricultura, producción de alimentos, disponibilidad de agua y afectaciones en la salud pública.
El cambio climático se debe en gran parte a la alta emisión de gases efecto invernadero (GEI) a la atmósfera como el dióxido de carbono (CO2) liberado por la combustión de hidrocarburos fósiles (gasolina, diesel y gas) y de otros gases como el metano, óxido nitroso, hidro y per fluorocarbonos y hexafluoruros de azufre, utilizados en la industria, agricultura, cosmetología, entre otras actividades humanas.
La concentración alta de GEI en la atmósfera causa un sobrecalentamiento de la tierra y con ello, el descongelamiento de los glaciares, se estima que de no disminuirse la emisión de GEI para finales del presente siglo la temperatura media mundial habrá aumentado de 1 a 2°C en relación a la de 1990, mientras el nivel del mar se incrementará de 40 a 63 centímetros para el 2100. Lo anterior aumentará la frecuencia y sus efectos adversos de las sequías, inundaciones, tsunamis, ciclones y huracanes, provocando con ello el desplazamiento de poblaciones costeras hacia tierra adentro, hambrunas, plagas y enfermedades.
Con el objetivo de reducir las emisiones de gases causantes del calentamiento global, en 1997 se suscribió el Protocolo de Kioto sobre el cambio climático, el primer periodo de compromiso abarcó de 2008 a 2012, este acuerdo internacional contiene los compromisos asumidos por los países industrializados de reducir las emisiones de GEI, el segundo periodo abarca de 2013 a 2020, hoy en día lo han suscrito 192 países.
En la 21ª Conferencia en París (2015), las Partes en la CMNUCC alcanzaron un acuerdo histórico con el objetivo de combatir el cambio climático y acelerar e intensificar las acciones y las inversiones necesarias para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono. El Acuerdo de París agrupa a todas las naciones bajo una causa común: realizar ambiciosos esfuerzos con el objetivo de combatir el cambio climático y adaptarse a sus efectos, con mayor apoyo para ayudar a los países en desarrollo a que lo hagan. De esta manera se define un nuevo camino en el esfuerzo climático a nivel mundial. El 22 de abril de 2016, 175 líderes mundiales firmaron el Acuerdo de París en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, entre ellos, lo suscribió el entonces presidente de los Estados Unidos Barack Obama, quien fue uno de los grandes impulsores del combate al cambio climático.
Pero nunca falta un prietito en el arroz, a la llegada de Donald Trump a la Presidencia de los Estados Unidos, el Acuerdo de París sufrió un grave descalabro, ya que Trump desde candidato prometió a los estadounidenses que como presidente retiraría de este Acuerdo a los Estados Unidos para proteger la economía y los empleos de esa nación.
En los primeros días de junio del año en curso, Donald Trump anunció la salida de su país del Acuerdo de París sobre el combate al cambio climático, argumentando que su gobierno prioriza ante todo los empleos estadounidenses y este Acuerdo es un obstáculo para la creación de empleos; dijo, el país necesita todas las formas de energía, incluso aumentando aquella que utiliza la combustión de hidrocarburos fósiles; para ello, relajó la reglamentación de emisiones de GEI en la industria estadounidense con el fin de mantenerla y acrecentarla y con ello generar más empleos, es decir, adoptó medidas proteccionistas para su industria sustentadas en su lema “America first”, no importándole en ello, los efectos adversos para la población del mundo entero, incluso las amenazas para la supervivencia de la humanidad y demás seres vivos del planeta. Potencias mundiales como Alemania, Francia e Italia le advirtieron a Trump que el pacto no es renegociable.
Lo que ignora o ignoró Trump es que en el punto 28 del Acuerdo de París indica que cualquier país que haya ratificado el acuerdo, como es el caso de EE.UU., solo podrá solicitar su salida tres años después de su entrada en vigor, esto es, el 4 de noviembre de 2019. Una vez hecha formalmente esa petición, tiene que pasar otro año para que la salida del acuerdo sea efectiva, por lo que si el proceso sigue su curso habrá que esperar hasta el 4 de noviembre de 2020, año en que termina su mandato.
Con la decisión de Trump, Estados Unidos incumplirá sus compromisos climáticos del Acuerdo de París que incluyen la meta propuesta por el ex presidente Barack Obama de reducir para 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26 y un 28 % respecto a los niveles de 2005.
El incumplimiento del Acuerdo de París en materia de combate al cambio climático por parte de los Estados Unidos no solo afectará a la población de los Estados Unidos, afecta a toda la población del mundo, por lo que considero que de parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debe exhortar al Presidente Trump para que cumpla los compromisos sobre el combate al cambio climático, y si hace caso omiso, entonces se debiera impulsar un embargo comercial contra ese país para que en lo posible los países signantes del Acuerdo de París dejen de comprar productos estadounidenses derivados de la industria y agricultura.
- Los invito a que asistan en nuestro próximo evento de Yo Emprendo, a celebrarse este miércoles 5 de julio en punto de las 18:30 hrs en el auditorio Tec21 del Tec de Monterrey, Campus Zacatecas. Evento gratuito, registrarse en www.yoemprendo.mx
*Maestro en Administración.
FaceBook: @mejiaharo