Resultados de gastos de AMLO en julio
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID *
Con argumentación sólida y pruebas contundentes el Partido de la Revolución Democrática logramos que el informe consolidado de gastos de campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador fuera regresado a la Unidad de Fiscalización del IFE, dado que presentaba inconsistencias graves.
No se trata de evadir una responsabilidad. Para nada. Se trata de que realmente se apliquen los principios electorales, la ley y la equidad. No queremos que el órgano electoral esté de rodillas ante quien ostenta el poder ni ante los poderes fácticos, respondiendo a intereses ajenos a la democracia de México.
Queremos demostrar una vez más al pueblo y, en específico, a los electores que quien realmente violentó la ley electoral y rebasó los topes de gastos de campaña no fue AMLO, sino la coalición Compromiso por México, integrada por el PRI y el PVEM, y su ex candidato presidencial, Enrique Peña Nieto.
El IFE no puede actuar al contentillo de nadie, no importa el cargo o rango que ostente. Queremos un órgano electoral autónomo. Lo primero es la democracia de nuestro país. Y en este caso en concreto, en esta fiscalización de gastos del otrora abanderado de las izquierdas, lo que se estaba haciendo es violentar la ley y castigar a quien denunció.
Esta actitud no es nueva en la nación. La conocen perfectamente los millones y millones de víctimas de la delincuencia, que denuncian y en respuesta de la autoridad lo que reciben es indiferencia, mal trato y, muchas veces, hasta se convierten en sospechosos.
Eso nos pasó a los integrantes de la coalición Movimiento Progresista: el que cometió el ilícito, el que repartió millones de pesos provenientes de quién sabe dónde, el que compró el voto con prebendas, repartió a diestra y siniestra tarjetas telefónicas, de Soriana y Monex, el que dio cemento y electrodomésticos, ese fue declarado inocente. Fue exonerado por el IFE.
Por al contrario, a quienes denunciamos, presentamos pruebas y fuimos los ofendidos intentan castigarnos, aplicando de manera diferenciada los criterios para la fiscalización. No nos sorprende. Es más, veíamos por dónde venía la decisión del órgano electoral desde el momento que observamos que el prorrateo de gastos de EPN se distribuyó entre las y los candidatos a diputados y senadores, dando al presidencial sólo el 1 por ciento de los gastos; mientras que a AMLO se le aplicó el monto total del recursos, con un prorrateo mínimo.
Hay otra clara señal que nos indicó que el PRI y su viejo sistema volvieron a la cargada. Sí, el nombramiento del consejero electoral, Sergio García Ramírez, quien estuvo en el cargo un año y sólo para votar a favor de exonerar a la coalición Compromiso por México del escándalos caso de las tarjetas Monex. Ya votó, hizo la tarea al exonerarlo y ya se fue. Así actúa siempre el tricolor, el de siempre. El PRD ya apeló ante el TEPJF.
Volvamos a los gastos de campaña de AMLO.El Sol Azteca está satisfecho con la decisión final del Consejo General del IFE. Decisión dividida de cinco votos a favor de regresar el dictamen contra tres. Finalmente, en la reunión del miércoles pasado del órgano electoral reinó la congruencia. La mayoría de los consejeros reconoció que el documento tiene inconsistencias y, con ello asumió, que se midió de diferente manera la fiscalización entre las coaliciones.
Al regresar el informe para hacerle correcciones, será hasta julio cuando se dictaminen los gastos de campaña presidencial, junto con los de las diputaciones y senadurías, en apego a los artículos 33 y 88. En ese momento nos daremos cuenta que es el PRI quien rebasó los topes de campaña, que subfacturó y violó la ley.
No es posible que Compromiso por México haya ocultado gastos reales al declarar que por renta del Auditorio Nacional pagó sólo 16 mil 400 pesos; o una cantidad similar por la Arena Monterrey y el Centro de Convenciones Banamex.
Por cierto, luego de haber presentado su informe de gastos, el tricolor envío una fe de erratas al IFE porque omitió dar a conocer los costos por la renta del Estadio Azteca, que dijo fueron por 99 mil pesos, para su cierre masivo de campaña, al que llevó miles y miles de personas de todo el país en cientos de camiones, que sólo le costaron 300 mil pesos.
También está comprobado que el gobierno de Coahuila pagó del erario público 90 mil pesos para la campaña de Peña Nieto; EDOMEX prestó suburban oficiales para apoyo y Zacatecas también aportó, pues en este mi estado natal se repartieron unos 4 millones de tarjetas de Monex.
Por cierto, siguen pendientes de resolver las quejas electorales interpuestas en contra de funcionarios públicos zacatecanos que operaron desde sus puestos a favor del PRI, como es el caso de los titulares de la anterior Seplader -hoy Sedesol-, SSZ y Secretaría de la Función Pública -antes Contraloría Interna-. El PRD estará al pendiente de que se dé una pronto resolución a este caso.
La historia aún no está escrita y estoy seguro que cuando la Unidad de Fiscalización aplique los mismos criterios para ambas coaliciones la verdad saldrá a la luz pública.
*Representante del PRD ante el IFE.
