Reprueba Hortensia Aragón declaraciones de Enrique Romero
Ciudad de México.- Con pena he leído lo que a juicio del señor Enrique Romero Aquino considera como respuesta al pronunciamiento que en mi calidad de coordinadora nacional de Foro Nuevo Sol emití el pasado 17 de agosto con relación a la cancelación de los derechos partidistas de Gloria Rasgado Corsi.
Y digo con pena, porque a lo largo de su disertación no hace otra cosa más que difamarme, supongo yo que en la idea de que “algo quede”.
Para quien no me conoce, debo decir que tengo más de 30 años en la militancia activa dentro de la izquierda, y a mi paso por los distintos espacios de trabajo político me he caracterizado por mantener en alto siempre mis principios.
En mi desempeño como secretaria de Relaciones Políticas y Alianzas, y después como Secretaria General del PRD, por razones de mi cargo y siempre con el conocimiento pleno del Presidente Nacional del Partido, tuve y sigo teniendo interlocución y diálogo con personalidades diversas del país: secretarios de Estado, gobernadores, presidentes de partidos políticos, etcétera.
Derivar de ello acciones serviles contrarias al interés de mi partido para beneficiar al PRI en Veracruz, como lo ha pretendido hacer el señor Romero, francamente me parece una irresponsabilidad.
Jamás desprendería yo algo semejante de las pláticas que, seguramente en el marco de sus tareas partidistas, el señor Romero ha tenido con funcionarios del gobierno de Zacatecas, del mismo estado de Veracruz y de otras entidades más. Sería deshonesto y poco ético de mi parte hacerlo.
Por otro lado, debo decir que por supuesto que merecen mis respetos todas y cada una de las instancias de mi partido, incluida la Comisión de Garantías, pero ello no evita que en el caso de Gloria Rasgado siga considerando que se cometió un error, porque, como ya lo dije, esta acción ahonda la crisis de nuestro partido en la entidad y por supuesto no abona a la unidad necesaria que requerimos para hacer frente a la lucha electoral del 2012.
Sostengo también que más allá de todo hubo un interés particular en este caso, pues “beneficiario es aquel que saca ventaja de un acto”, y baste decir que aun no se publicaba el dictamen de la Comisión de Garantías contra Gloria Rasgado cuando el señor Romero ya estaba reclamando para uno de sus aliados políticos el espacio de consejera nacional que dejaba la compañera.
Muchos son los nombres que involucra en su panfleto el señor Romero y cada quien habrá de manifestarse al respecto, si así lo consideran, en lo que a mi corresponde estoy acostumbra a hablar por mi propia boca.
Soy una mujer con vida pública y como tal he aprendido a cuidar el trato político con mis interlocutores dentro y fuera del partido.
Por ello pido al señor Romero exprese una disculpa pública por las acusaciones sin fundamento que ha hecho contra mí o de lo contrario presente ante las instancias correspondientes su acusación formal.