Renovarse o morir, el Teleférico de Zacatecas
RAÚL SILVA
Esta semana se informó que el gobierno del estado comenzará la remodelación del emblemático Teleférico de Zacatecas. La tesis es una, tras 36 años de vida útil, ya es tiempo de cambiarlo; como dicen renovarse o morir.
En octubre de 1979 comenzó el funcionamiento de este telesilla, y fue el primero en el mundo con fines turísticos. El recorrido que hace, a una altura de 85 metros, es de 650 metros de distancia entre las estaciones del cerro de El Grillo y el de La Bufa.
La presidenta del Sistema Estatal DIF (SEDIF), Lucía Alonso Reyes, comentó que el costo de la modernización de este atractivo turístico es de unos 80 millones de pesos.
Por ello, la Secretaría de Finanzas (Sefin) ya firmó el convenio de colaboración con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para recibir 17 millones de pesos y poder iniciar el proceso de desmontaje, y posteriormente, montaje.
Al parecer será la segunda ministración que se reciban, por lo menos es lo que deja entre ver el comunicado enviado por gobierno del estado, que señala: “en la primera etapa, se recibieron en la entidad 55 millones de pesos para la adquisición del equipo con la empresa francesa POMA”.
Mucho se ha rumorado si se requiere de un permiso por parte de la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para iniciar la modernización del telesilla.
La realidad es que haya permiso o no, el proyecto avanza viento en popa, y POMA ya envió a Zacatecas los primeros embarques con parte de la estructura de las estaciones del Teleférico.
El delegado del INAH, Carlos Augusto Torres, ya dijo que a su escritorio no ha llegado solicitud alguna por parte del gobierno estatal para la intervención del teleférico.
Eso sí, en un acto de solapar el proyecto, recalcó que como el funicular no es parte del centro histórico, por tanto, no le competía. Luego reconoció que visualmente si estaba integrado al primer cuadro de la ciudad.
Y es que de acuerdo a la diputada local, Soledad Luévano, se instalarán algunas estructuras metálicas en puntos de la ciudad para sostener al nuevo teleférico que tendrá hasta siete cabinas móviles.
No será grato ver columnas metálicas en las calles y en el cielo zacatecano, de ahí que como dicen el dicho, la burra no era arisca, la hicieron; motivo por el que la legisladora teme que se hagan “las cosas mal” como ya ocurrió con la remodelación de Plaza de Armas y la Alameda.
Durante cinco meses, a partir de finales de año, dejará de funcionar el teleférico para su renovación. Así que por el momento diremos adiós a la maravillosa experiencia que ofrecía el telesilla en sus recorridos diurnos y nocturnos.
Por ese motivo, el SEDIF tendrá una menor recaudación de ingresos por el Teleférico, pues de acuerdo a esta dependencia, se obtienen ganancias anuales de aproximadamente nueve millones de pesos que se utilizan para la operatividad del funicular y los programas de asistencia social.
A decir de Lucía Alonso, el nuevo teleférico tendrá un sistema rotatorio y contará con cuatro cabinas permanentes y tres adicionales, para cubrir la demanda de usuarios durante las temporadas vacacionales.
Cabe señalar que POMA es la empresa encargada de construir el teleférico de Santo Domingo, Republica Dominicana; de instalar la Línea K del Metrocable de Medellín, el Metrocable Filas de Mariche Expreso de Venezuela, el Teleférico de Brasil y el de Taiwán.
Lo cierto es que hay incertidumbre en torno a esta modernización, lo ideal es que las autoridades encargadas socialicen el proyecto y que se comprometan a acotarse al mismo, para evitar el repudio de la ciudadanía.
Esperemos que a su reapertura el costo del traslado continúe igual, y no se vayan a propasar. Hasta antes de la renovación del teleférico, se pagaba 50 pesos para los adultos y de 25 para los niños de cuatro a 10 años y personas mayores.
Tiempo al tiempo. Habrá que esperar para ver el nuevo rostro del teleférico de Zacatecas, que es considerado como uno de los más famosos de América, junto con el de Bolivia, Chile, Brasil, Venezuela, Ciudad de México, Colombia, Ecuador y Chihuahua.