Relaciones Cuba – Estados Unidos

RAFAEL CANDELAS SALINAS

Es un gusto para mi retomar la comunicación con todos Ustedes luego de esta ausencia en los medios de información, considero que hay mucho de qué hablar, mucho que decir y por eso hoy retomo esta actividad que me retroalimenta y me permite estar en contacto con Ustedes. Gracias de manera especial al equipo de lasnoticiasya.com, por permitir la libre expresión de las ideas.

El pasado viernes hemos sido testigos de un acontecimiento histórico, el Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, reaperturó formalmente la embajada norteamericana en la isla de Cuba, evento en que se izó la bandera de las barras y las estrellas después de 54 años de ruptura diplomática. Acto necesario para consolidar la restauración de las relaciones diplomáticas reanudadas desde el pasado 20 de julio.

Cuba y Estados Unidos, como vecinos y ubicados en situación estratégica uno del otro, en su momento propiciaron la formación histórica de lazos políticos, económicos y sociales. A pesar de su pasado como colonia española, la isla desarrolló importantes vínculos con su vecino del norte. Estos vínculos se estrecharon después de diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París, con el cual quedaba finalizada la Guerra Hispano-estadounidense. Luego de la firma de este tratado, se consolidó la relación diplomática, comercial y social por décadas.

Sin embargo, la historia del embargo se remonta al año 1959 cuando triunfa la Revolución cubana, Fidel Castro y sus seguidores toman el poder luego de la huida del dictador Fulgencio Batista, quien era apoyado por los Estados Unidos.

Esta situación provocó un embargo impuesto en octubre de 1960, y que perdura hasta el día de hoy, como respuesta a las expropiaciones por parte del gobierno soberano de la República de Cuba de propiedades de ciudadanos y compañías estadounidenses en la isla. Aunque inicialmente excluía alimentación y medicinas, en febrero de 1962 Estados Unidos recrudeció las medidas y el embargo llegó a ser casi total.

En 1992 este embargo se convirtió en Ley, con los argumentos de una falta de democracia y una falta de compromiso hacia los derechos Humanos dentro del gobierno Castrista, desde entonces las relaciones Cuba – EUA eran nulas y llenas de tensión.

Estas disposiciones en el Control de los Recursos Cubanos atribuyeron restricciones en la importación de productos cubanos en Estados Unidos y de estadounidenses en Cuba, y para las transacciones con Cuba o ciudadanos del país, así como el congelamiento de las inversiones cubanas en Estados Unidos y las cuentas financieras bajo jurisdicción estadounidense, además de limitar el comercio. También se declaró ilegal la compra por parte de ciudadanos estadounidenses, de bienes de consumo fabricados en Cuba fuera de Estados Unidos. Cuestiones que polarizaron a la ciudadanía tanto americana como cubana, por lo que el debate se polarizó con fuertes críticas y posturas a favor y en contra, a pesar de ello, Cuba mantuvo su economía gracias a la ayuda de las relaciones que se entablaron con la Unión Soviética principalmente, pero la economía cubana recibió un duro golpe con el colapso de la Unión Soviética en 1991.

Desde entonces se hicieron esfuerzos por lograr una conciliación entre estas naciones pero los resultados eran nulos, afortunadamente hoy las cosas son distintas, pues aunque el embargo persiste, el reestablecimiento de las relaciones diplomaticas entre ambas naciones es un primer paso para que en un futuro no muy lejano se rompa el embargo y las relaciones se abran totalmente. Llama poderosamente la atención el hecho de que al igual que con el término de la guerra fría y la caida del muro de Berlin, un líder religioso sea quien encabece tan importantes e históricas negociaciones. En aquel momento se trató del Papa Juan Pablo II y ahora uno de los personajes que más influyó en el acercamiento entre estas naciones fue el Papa Francisco, dando como resultado que en la Séptima Cumbre de las Américas realizada en Panamá el 10 y 11 de abril del 2015, Barack Obama, presidente de Estados Unidos, y Raúl Castro, su homólogo cubano, se dieron la mano como gesto de acercamiento, hecho que ocupó buena parte de la agenda de la cumbre y que fue valorado positivamente por los países participantes. Evento que dió como resultado este momento histórico que hoy se celebra en todo el mundo, aunque la pregunta obligada sigue en pie: ¿Y el embargo para cuándo?

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