Reforma electoral, otra que no pasará
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Esta otra reforma del presidente Andrés Manuel, la electoral, tampoco va a pasar, asegura el creador de los editoriales sicalípticos. Y su rechazo será por las mismas razones que la eléctrica y más. Me explico –dice el amanuense-, Andrés propone crear el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, en lugar del INE. En su ocurrencia busca eliminar la autonomía por la dependencia, por el control y la supremacía presidencial, en pocas palabras, acabar con “los traidores a la patria” empero, Morena no alcanza la mayoría calificada para aprobarla. Ni con los votos del PT y el Verde, alcanzan las dos terceras partes en el Senado y el Legislativo, requisito indispensable para reformar la Constitución.
En San Lázaro, Morena y sus aliados tienen 277 de los 334 votos que se requieren para aprobar tal reforma, por lo que deben convencer a 57 legisladores de otros partidos, de esos a quienes han llamado “traidores a la patria” y que el señor este, Mario Delgado, en caricaturesca y ridícula escena “los fusiló” en un paredón. Así que, a ver como negocian con la oposición esta iniciativa que busca desaparecer los institutos electorales estatales y el INE, dizque para abaratar el aparato democrático del país, además de eliminar totalmente a los legisladores plurinominales, vamos, a 200 diputados y 28 senadores.
Perdón, pero ni cómo… Es imposible negociar con quién llamaste traidor, enemigos, “riquillos”, corruptos… En fin.
Colofón.- Los opinólogos tienen la culpa
Mire Usted, refiere el periodista mientras degusta de una rebanada de pastel conmemorando su cumpleaños, apenas alguien en sus redes sociales criticaba la que decía es su postura en contra del presidente, argumentando que la culpa ha sido de otros gobiernos. Mire, la libertad de opinar, de decir, engrandece nuestro derecho a expresar. Y habrá posiciones coincidentes, positivas o negativas, pero eso nos hace más democráticos.
La del sotanero es sólo una opinión que registra episodios cotidianos. Por ejemplo, que la inflación en México se aceleró en abril, y que el índice de precios mantendrá al alza hasta niveles de 8.5 por ciento anual. ¿Qué significa esto? Bueno, que “los gasolinazos” pondrían colocar el litro hasta los 23 pesos la magna, pero ¡cuidado! no fuimos los opinadores quienes dijimos que no subiría la gasolina, ni la tortilla, el pan, verduras, carne… Caray.
Tampoco es culpa de los opinadores el desabasto de medicamentos contra el cáncer de niños, o para diabéticos o hipertensos, o que despidan a doctores, o quienes refirieron que el sistema de salud en México sería mejor que el de Dinamarca o Noruega, o que los feminicidios se solucionarían si las familias mexicanas fueran mejores, pero ¿y si así fuera? ¿Qué haría el gobierno entonces? ¿Para qué votar por un cambio o cuarta transformación? Mire, en tres años, y de acuerdo con la organización “Impunidad Cero”, se han registrado más de 3 mil feminicidios y de ellos, por encima del 90 por ciento no han sido resueltos, pero qué le hacemos, esto es culpa del pasado.
Tampoco fueron los opinadores quienes dijeron que “abrazos, no balazos” y en 3 años, han ocurrido alrededor de 30 mil ejecuciones de policías, ciudadanos, empresarios y miembros de las guerras de grupos delictivos.
Pero le diré algo, pese al crecimiento del crimen organizado, la corrupción, “el huachicoleo”, el alza de precios, el desempleo, los asaltos diarios en transportes públicos, “hay vamos, y hay la llevamos”, nosotros, porque “arriba”, desde el Palacio, que alguien dijo no ocuparía porque era muy burgués, están más interesados en “tapar el sol” atacando a periodistas y famosos… Hasta otro Sótano.
Twitter @raulmanduj
