Reducir síndicos y regidores, la estrategia del poder
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Disminuir los cargos de representación popular, es decir los cargos de síndicos y regidores, altera el mandato legal de los ayuntamientos, para bien de quien preside y en contra de la vigilancia del mandato; en pocas palabras, es desaparecer los obstáculos para los alcaldes, sobre todo si representan el poder absoluto del partido gobernante, refiere el hacedor de las prosas irreverentes. Lo que está en juego es limitar el trabajo del cuerpo colegiado o la junta de gobierno integrada por los representantes de la comunidad municipal, que fueron electos mediante sufragio popular directo, para ejercer cargos dentro del Cabildo.
Verá usted, analiza el amanuense, la fracción I, del artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que “Cada Municipio será gobernado por un Ayuntamiento de elección popular directa, integrado por un Presidente Municipal y el número de regidores y síndicos que la ley determine”. En pocas palabras, se define el cuerpo colegiado para tener siempre una democracia que legitime el actuar del alcalde, digamos que se busca que no se pase de lanza. Por eso, cuando el partido en el poder propuso esta iniciativa, fue inteligente, pero con riesgos. Ya con esto presumen que ganarán las elecciones del 2021 y tendrán poca obstrucción para gobernar y lograr mandatos absolutos, ¿pero y si perdieran? Parecen muy seguros de que eso no ocurrirá.
Al aprobar en comisiones esta iniciativa, la mayoría morenista y sus aliados –entre ellos, curiosamente el PRI- aseguran que se trata de generar ahorros y mejorar la eficiencia de los cabildos. Con esto, la cantidad regidores y síndicos disminuiría en 768 y, en lugar de mil 712, habría 944 funcionarios en los próximos ayuntamientos. Dice el señor Maurilio Hernández que, en los municipios mexiquenses, la figura del ayuntamiento se pervirtió y, quizá sea así, aunque en este caso, parecería que tal perversión ocurrió a partir de la oposición en los actos de gobernanza en muchos de los ayuntamientos morenos, donde sus alcaldes han mostrado su poca capacidad para trabajar y su ignorancia y voracidad en sus mandatos.
Lo cierto es que, poco a poco, subliminalmente, están instalando en todo el país un gobierno absolutista y poco democrático. Al tiempo…
Colofón. – Con más de mil muertes por COVID, llega el Día de Muertos
Mientras degusta de un platillo de pescado “sarandeado”, asado a las brasas, acompañado de un agua de lima, y una porción de arroz tipo paella con trociscos de camarón, el creador de los epitafios informativos ya especula con el número de personas que, previo a la conmemoración del Día de todos los Santos, morirán y han muerto a consecuencia del COVID-19 en Toluca. Hasta el momento, la cifra ha llegado a mil defunciones y ha convertido al municipio como uno de los más prolíficos al contagio en toda la entidad.
Pero a mucha gente esto le importa “un pepino”. Siguen en la calle sin protección, se reúnen sin cuidados, hacen fiestas y bueno… lo que han propiciado es poner en riesgo el semáforo anaranjado y celebraciones tradicionales y legendarias como “la velación en panteones”, que ni siquiera abrirán el 2 de noviembre, y la feria del alfeñique que tal vez se instale en un 30 por ciento. Velaremos desde casa y pondremos flores frente a un retrato. La imprudencia social y la propia crisis pandémica matan gente, matan tradiciones, matan lentamente la cultura y la vida… Qué triste… Ahí nos vemos.
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