Recibe religiosa de Zacatecas, primer premio de derechos humanos
Zacatecas, Zac.- La religiosa Alicia Delgado Nieto, directora del asilo de ancianos “La Divina Providencia”, recibió hoy el Primer Premio Estatal de Derechos Humanos, por su trabajo para atender a los adultos mayores y defender sus garantían individuales.
El acto protocolario fue encabezado por el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Arnulfo Joel Correa Chacón, y se realizó en el marco del 65 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Por unanimidad, el jurado calificador resolvió entregar el premio al asilo de ancianos “La Divina Providencia”, donde se atiende actualmente a 46 adultos mayores y que fue inaugurado en 1960.
Al recibir el reconocimiento, la integrante de la orden de “Hijas Mínimas de María Inmaculada” afirmó que ella sólo busca ayudar a las personas que fueron abandonadas y que a veces viven en condiciones no óptimas, y aseguró que es un verdadero gusto y honor servir a esas personas que tienen en el asilo, “estamos consientes aún nos falta mucho y qué bueno, porque sino luego nos dormíamos en nuestros laureles”.
Correa Chacón dijo que la Madre Alicia Delgado, lleva a cabo una labor callada, basada en la perseverancia y vocación de servicio inquebrantable; realizando una y miles tareas, asegura que los adultos mayores ahí establecidos, disfruten la plenitud de su sabiduría.
Indicó que esta presea ha sido creada desde la visión del legislador, para reconocer a quienes tal vez desde un modesto y ordinario espacio, quizá desde algún lugar marginado, hemos sido alertados e ilustrados a nivel nacional, tal es el caso de las “Patronas”, a quienes el día de mañana se les entregará el Premio Nacional de Derechos Humanos.
Mencionó que en Zacatecas, hay personas que se consagran a defender la dignidad humana, asistiendo y acompañando a quienes en el abandono sufren todo tipo de adversidades. «Hay muchos zacatecanos que desde su modesto y reducido espacio, un medio de opinión, desde una libreta con pluma en mano, accionada por digitales artríticos, o apoyados en el sistema Braille que nutre sus ojos y despierta su cerebro; levantan la voz por quienes menos tienen, abren un comedor público, entregan abrigo o saludo para cientos de necesitados».
Escobedo Villegas, secretario general de Gobierno, expresó su reconocimiento por la labor «tan humana y con esa sencillez con el que lo hacen tanto a la Madre Alicia, como el personal que labora en el Asilo de Ancianos».