Recibe Cerereso femenil de Zacatecas, constancia de certificación internacional
Zacatecas, Zac.- Tras cumplir en un 100 por ciento los estándares señalados por la Asociación de Correccionales de América (ACA), el Secretario de Seguridad Pública, Arturo López Bazán, la Subsecretaría de Prevención y Reinserción Social y personal del Centro Regional de Reinserción Social (Cerereso) femenil de Cieneguillas recibieron la constancia de Certificación Internacional de ACA.
Con esta certificación, en la que se cumplió en un 100 por ciento los 137 estándares internacionales, la Secretaría de Seguridad de Zacatecas (SSP) marca un precedente ya que es la primera ocasión en que se logra obtener en el estado la segunda acreditación en un mismo centro penitenciario.
Con lo anterior, se da cumplimiento a uno de los ejes de la Estrategia de Seguridad Pública Integral para Zacatecas (ESPIZ) de buscar mejores condiciones de habitabilidad y reinserción de los centros penitenciarios de Zacatecas.
Al recibir la constancia, en nombre de la Subsecretaría de Prevención y Reinserción Social y de todos los que laboran en el Cerereso femenil, el Secretario de Seguridad, Arturo López Bazán, invitó al personal que labora en este Centro Penitenciario a mantener el compromiso adquirido, mismo que coloca a Zacatecas como un referente.
Explicó que contar con Centros Penitenciarios certificados por la ACA significa que se cumplen con los estándares internacionales para el desarrollo de las actividades con orden, seguridad y con estricto apego a los derechos humanos de las personas privadas de la libertad.
Por medio de estas certificaciones, la Secretaría de Seguridad Pública, a través de la Subsecretaría de Prevención y Reinserción Social, busca homologar y hacer más eficientes los procesos de operatividad en los establecimientos penitenciarios.
Cabe destacar que los estándares delimitan la actuación de un Centro Penitenciario en los más altos criterios de calidad y buenas prácticas internacionales en materia de seguridad y derechos humanos dentro de una prisión.
LNY/Redacción