Radar Electoral 2018: ¿El Partido Verde respaldará a Chava Llamas?
GABRIEL CONTRERAS VELÁZQUEZ
Imagine usted un “fideicomiso por la educación” en Zacatecas, patrocinado por los salarios de todos los servidores públicos del Partido Verde Ecologista. Una propuesta de mayor calado, atractivo y beneficio social, que la simple idea electorera de que Chava Llamas inyecte el 100% de su salario a la instalación de comedores en escuelas públicas.
Empezaríamos, por ejemplo, con el salario de Susana Rodríguez Márquez, en caso de que los verdes no ganen ningún distrito electoral por mayoría relativa. Luego seguiríamos con las percepciones de sus presidentes municipales y regidores electos, y le sumaríamos las percepciones de los regidores plurinominales.
De una vez sumamos los salarios de la dirigencia estatal y, por qué no, también sus prerrogativas como partido político. Vaya, si se trata de ayudar a Zacatecas, el Verde Ecologista podría amortiguar financieramente distintos problemas por los que atraviesa la educación pública de la entidad (incluso los de la UAZ), y no sólo la instalación de comedores, que es apenas una de tantas dificultades que se vive en muchos centros educativos.
Si se trata de depurar a los partidos de políticos arribistas, miserables, muertos de hambre, ansiosos de hacer negocio, extorsionadores y traficantes de influencias, el Verde Ecologista está en mejor momento para dar el ejemplo con una propuesta que aunque populista, refleje su verdadera preocupación por Zacatecas.
De lo contrario, se demuestra que la ocurrencia de Chava Llamas es tan sólo una idea pegajosa que busca restarle votos a sus otrora aliados (sigue a 15 mil votos de ganar, o sea, improbable), y de esa forma despeje el camino de Mónica Borrego rumbo a la reelección en el Distrito 1. ¿Habrá acuerdo entre Chava y Mónica?
De la “mesita” al trabajo real
La pelea en el Distrito 4 (en Guadalupe) aunque reñida, muestra diferencias palpables. Víctor Armas Zagoya modificó su discurso y las propuestas de campaña. En un principio se enfocó a ofrecer más tandeos de agua y excavación de pozos en comunidades del municipio que no entregó cuando estuvo al frente de la Secretaría de Agua y Medio Ambiente.
Ahora, cual discípulo fervoroso de Ricardo Monreal, asegura que, de ganar la contienda, recorrerá cada semana las distintas comunidades y barrios de Guadalupe, cargando con una mesita y una silla, para atender a la gente. Sí, exactamente como Ricardo lo hizo a unos días de tomar protesta como titular de la Delegación Cuauhtémoc, en la Ciudad de México.
Ese mismo modelo que luego Saúl Monreal pondría en práctica en Fresnillo, sin mucho éxito, pues le pareció una extraordinaria idea al ex secretario de Medio Ambiente, que simplemente no alcanza a mostrar a ese político “estratega” y “visionario” del que muchos hablan, en una elección donde sus principales fortalezas se llaman: Enrique Flores Guadalupe y Osvaldo Ávila Tiscareño.
En el extremo contrario aparece Lolo Hernández, del Partido del Trabajo, subrayando la realidad por las que atraviesa el municipio de Guadalupe: inseguridad, luminarias inservibles en las que el ayuntamiento invirtió 200 millones de pesos de la mano de una empresa sin capital zacatecano, corrupción de los servidores públicos, carestía de agua, pocas oportunidades de empleo para las y los jóvenes, y empresarios que no pueden ofrecer puestos de trabajo porque el municipio prefiere contratar servicios de otros estados.
Lolo dice que no necesita de una mesa y una silla para atender las necesidades de la gente, puesto que para eso es la campaña, para recorrer las calles de Guadalupe, escuchar y atender los problemas de primera mano, e idear soluciones de manera unida. Entonces, se pregunta ¿por qué esperar a ganar para conocer la situación que atraviesan los habitantes del municipio? El compromiso es hoy, dice, dando la cara a la gente.
¿Banco Legislatura?
No es su finalidad, sin embargo las y los diputados han visto en el Poder Legislativo una muy noble institución financiera. En un principio, los “notables” (María Elena Ortega dixit) habían propuesto adelantar las herramientas legislativas (dinero para “apoyos sociales”) de abril, mayo y junio 2018, para no perder una importante ventana de capitalización en tiempo electoral.
Al menos dos legisladores aprovecharon esa oportunidad temprana: Adolfo Alberto Zamarripa (Distrito 8 en Ojocaliente) y Osvaldo Ávila Tiscareño (Distrito 4 en Guadalupe). Y es que “El Antorcho” Ávila sin herramientas, es algo así como un Sansón sin su nutrida melena.
Pero que conste que no fueron éstos los únicos diputados suertudos, hasta la oposición le entró al acuerdo luego de que reflexionaran las cosas. Es por ello que, a lo lejos, jalando algunos hilos, los que andan en campaña hacen hasta lo imposible porque no desaparezcan este millonario fondo que, es casi un hecho, lo han invertido en la campaña a la reelección.
No conforme con ello, hace unos días Adolfo Zamarripa ingresó una solicitud para concluir su periodo de licencia y así reincorporarse a las actividades de diputado. No porque quiera defender desde su curul las herramientas legislativas, sino porque la campaña en el Distrito 8 le pinta mal (sino es que pésima). Casualmente, horas más tarde de ingresar la solicitud se desistió.
Tal vez la visita que hiciera el miércoles por la tarde al titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Ordenamiento Territorial, el constructor jerezano Ismael Solís Mares, le permitió reflexionar un poco más las cosas.
Y no por una charla de convencimiento entre el legislador y el secretario, sino porque Zamarripa no ha sido el único que toca a las puertas de Ismael, con la esperanza de “gestionar” algunos bultos de cemento y calentadores solares, a ver si así entibian los ánimos de sus electores.
¿Alguna información en su radar? Compártala al contacto: [email protected]