¿Quién garantizará el estado de derecho?
OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO
En otras colaboraciones me he referido a la intensa lucha efectuada por un grupo de profesionistas, padres de familia y estudiantes que impulsaron la creación del Colegio de Bachilleres (Cobaez) Plantel Trancoso, venciendo todas las adversidades, desde la obtención de un espacio para el funcionamiento hasta la consecución de materiales didácticos, las aulas y el domo que protege de las inclemencias del tiempo.
Desde 2009 a cargo de esta institución, que no sólo se esfuerza por la preparación académica, sino que además mantiene un vínculo permanente con la comunidad escolar, se encuentra Martha Delia González Olivas, quien ha dedicado todo su esfuerzo por más de 20 años a la docencia y en los últimos 14 se encuentra concentrada en la formación de las juventudes trancoseñas.
A finales del año pasado las autoridades del Cobaez le notificaron que se pondría a disposición la plaza que ocupaba, por lo que pidió ser evaluada en el desempeño del cargo a lo que dijeron sólo era posible si cumplía los trámites de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), por lo que se apersonó con la documentación respectiva, pero le informaron que era rechazada por el sistema debido a que no tenía horas frente a grupo, requisito que recientemente pudo comprobarse no era indispensable, es decir, se trataba de una burda maniobra, pues a otros directivos que se encontraban en funciones sí se les permitió ser evaluados; al solicitar por escrito esta respuesta sobre la vulneración de sus derechos, simplemente se negaron sin justificación legal alguna.
Posterior a ello, luego de una consulta a las instancias nacionales de educación, pudimos constatar que en virtud de que su nombramiento se había efectuado antes de la reforma educativa del 2013 que sometía a evaluación a los maestros y que posteriormente fue derogada, su cargo no estaba vacante al estar en funciones y su nombramiento podría tener tal antigüedad.
A pesar de tales atropellos para negarle la posibilidad de participar, de la violación ante su antigüedad, no quedó otra que acudir a las esferas judiciales que proporcionaron un amparo en tanto se precisaban los derechos que eran atropellados, a pesar de que por distintas vías se hizo del conocimiento de las autoridades del Cobaez, e incluso se pretendía entregar una copia a la directora general del Subsistema, Mirna del Rocío Garza, e incluso días previos un actuario intentó hacer del conocimiento oficial de tal amparo, simplemente se negaron a recibirlo argumentando estar en periodo vacacional, pero en cambio se efectúo un evento público para asignar tales cargos y aunque de nueva cuenta intentaron hacer del conocimiento del ordenamiento judicial, simple y llanamente no hubo eco.
Conozco a la maestra Mirna del Rocío de años, sé de su calidad humana y sé también de su profesionalismo, desconozco quién le aconseja desconocer los recursos legales expuestos y el empecinamiento a desconocer los derechos adquiridos, quizá sea un exabrupto involuntario, pero sea por omisión o por una determinación consciente por desconocer los derechos de González Olivas, creo conveniente llamar la atención de Rodrigo Reyes Muguerza, secretario general de Gobierno, a efecto de que intervenga para frenar esta cadena de excesos en contra de nuestra compañera antes de que se consume el abuso y se pisotee aún más el estado de derecho.
A mis compañeros trancoseños en primer lugar y luego a los de todo el estado, los llamo a que nos mantengamos atentos y dispuestos a brindar la solidaridad necesaria, de no hacerlo implicaría olvidar aquella consigna de unidad que nos convoca actuar como un solo hombre y un solo ideal, seguros podemos estar también de recibir el respaldo de nuestros hermanos de otras latitudes.
El defender el estado de derecho, luchar contra la injusticia, evitar los atropellos ha sido la historia de siempre para los desposeídos, hoy se hace necesario recordarlo y actuar en consecuencia, partiendo siempre de aquella premisa, hoy por ti y mañana por mí.