¿Qué futuro nos espera?

GABRIELA ÁLVAREZ MÁYNEZ

Cuando estamos en el salón de clases abordando diversos temas, lecturas, es inevitable pensar en qué les espera a ellos, a los estudiantes que están ahí con el sueño de llegar a terminar alguna carrera, de cumplir los sueños que ellos tienen y de qué manera nosotros sus maestros podremos ayudarlos a que suceda.

También pasa por la cabeza el cómo llegan a clases, qué cargan en su mente, qué traen de su casa, un sinfín de temas importantes para ellos en su vida cotidiana, desde lo que comerán, como resolverán el día, las materias, las tareas, los problemas de casa. Sí, yo lo pienso, no sé si todos los maestros carguen también con ello, pero me parece fundamental para comprender el motor que tenemos como seres humanos y que nos hace conectarnos como individuos con los demás, porque eso nos lleva  a la sensibilidad, a entenderlos, a saber si están contentos o tristes, o a ayudar de alguna manera al otro, y si le añadimos el respeto, el cuidado, será posible que ellos también se enseñen a ser humanos capaces de vincularse de una manera más completa con los demás.

Estos temas me han llevado a pensar qué sucede con los ciudadanos, hacia dónde vamos o qué nos falta para comprender la realidad que nos envuelve diariamente, cómo nos están afectando acontecimientos terribles que salen a la luz y nos hacen sacudirnos de miedo por la sociedad con la que convivimos y por lo que tenemos al lado, tal vez sin darnos cuenta.

Las últimas semanas han sido difíciles, pues en el país han surgido cosas que sabíamos, estaban presentes, de las cuáles muchas personas han estado al pendiente, pero el hecho de darle forma, de tenerlas en la cara y transformarlas en una realidad, son un golpe duro.

En primer lugar, saber de la existencia del campo de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, ha generado un dolor y una herida honda para madres buscadoras, para los familiares que han vivido con la desesperanza, para todos aquellos que sabemos que le están haciendo daño a los ciudadanos, que las formas en que este tema se ha tratado no funcionan.

Otra noticia grande, desagradable, pero que estaba por estallar, fue el mega laboratorio de metanfetamina encontrado en el Carrizalillo, Zacatecas, por la Secretaría de la Marina, ocupando un espacio de casi cuatro hectáreas en donde se preparaban, con el material y equipo que tenían en el lugar, 698 millones 250 mil dosis.

Son noticias desastrosas, que nos dan un resultado desalentador de que las formas en que se estuvo trabajando y lo siguen haciendo, no son las correctas. Hemos leído y escuchado un sinfín de propuestas desde el ambiente judicial, de algunos políticos, de las personas afectadas, y por desgracia son ignoradas, así que los resultados, son lo menos que podríamos esperar, lamentables, dolorosos, de hartazgo y tristeza.

Una maraña de respuestas de las autoridades, sin resultados, es lo que recibe la sociedad, un caos latente. Y por ello, comencé preguntándome qué sucede con la juventud expuesta a esta realidad, a los ciudadanos que todos los días salimos a realizar nuestras actividades en una aparente normalidad, que no lo es.

Es necesario que los jóvenes vivan lo que se merecen, que tengan espacios para hacer deportes seguros, que sus padres, no estén con miedo de dejarlos salir a la calle, que se diviertan, que sus sueños se realicen con oportunidades. Es un momento en el que debemos detenernos a pensar en lo que se debe hacer para que dejen de escuchar estas noticias tan lamentables, porque se está generando una sociedad cargada se este tipo de sucesos y si al inicio tuvieron miedo, si fueron niños a los que les angustió vivir en esta situación, no deben de normalizar esta terrorífica historia de desapariciones, de dolor y angustia que nos invade.

Vivir así nos tumba, nos cansa, pero la respuesta está en los rostros de los jóvenes atentos, en el salón de clases, aprendiendo, escuchando lecturas, tratando de salir adelante, riendo por sus bromas, haciéndonos fuertes ante este ambiente pesado que tendrá que desaparecer si seguimos trabajando por ellos, haciendo historia, filosofía, analizando una actualidad compleja, que estará en sus manos e intentando darles un mundo mejor.

Docente de la UAPUAZ

Unidad Académica Preparatoria de la Universidad Autónoma de Zacatecas