Puño y Letra | Se fue
SILVIA MONTES MONTAÑEZ
POR SUPUESTO que Ismael Guardado merecía un homenaje post mortem mucho más grande del que recibió en el vestíbulo del Congreso del Estado y al que –como ya es normal- no asistió el apodado gobernador cuya nula sensibilidad lo explica.
DAVID no estuvo ahí para escuchar la muy pertinente declaración de la directora del Instituto Zacatecano de Cultura, María de Jesús Muñoz Reyes quien dijo que Zacatecas sufre la partida de Ismael cuando más necesitamos de la fuerza sanadora del arte y vaya que estamos heridos casi de muerte.
NO ASISTIÓ porque se ha desvinculado de todo lo que implique cercanía con la gente y con los medios de comunicación él, que mucho ha contribuido a llevar al estado a esa situación que requiere ser sanada ante la desilusión por tantos eventos ofensivos y caóticos.
AL HOMENAJE acudieron personas que aman el arte y que se conmovieron por la muerte del maestro. Se reunieron ante la obra de Ismael que destaca en la sede de la Legislatura y se denomina “Bajo la roca”, así como nos sentimos ahora, cargando una roca cada día más pesada.
DE ISMAEL dijo bien María de Jesús Muñoz: “Su huella está indeleblemente impresa en Zacatecas, la ciudad es, en sí, un museo vivo de su legado. Su trabajo es visible y seguirá vivo en las piezas que firmó, pero también en los proyectos que inspiró y en los artistas a quienes acompañó”.
GUARDADO era un tipo fuerte y accesible. Tuve la suerte de entrevistarlo hace muchísimos años en que el doctor Carlos Perales realizó conmigo algunos programas televisivos que llevaban por título “Aquí Zacatecas”. Él también se fue, no sé dónde quedó aquél valioso material video grabado.
DEBIÓ ser un homenaje más intenso, insisto. Honrar la vida y la obra de Guardado debe ir más allá de un evento ordinario como el realizado, pero tristemente los tiempos no están para eso y si sobrevive una comunidad artística y cultural es de milagro.
SER de Ojocaliente era un orgullo para Ismael. Ahí realicé aquella entrevista. Nació en 1942 y su casa aquí era un compendio de obras, un espacio lleno de color que trasmitía vida como él. En aquella ocasión aceptó cantar, acompañado tocando el mismo el arpa.
MUCHO le dio a Zacatecas. El “Prometeo” de la UAZ es un ejemplo maravilloso que en estos desastrosos días parece pisoteado por personajes sin escrúpulos ni tiempo para honrar al maestro. Están entretenidos realizando reuniones de un Consejo decadente y fallido.
MÁS ELOCUENTE con su obra no pudo ser Ismael Guardado y su estampa que al paso de los años se convirtió en un hombre de sombrero que cubría su pelo cano y aquel bigote tan característico, aquellos ojos tan expresivos y aquellas manos que saludaban con tanta fuerza.
MUCHO PEDIR que gobierno y universidad realicen un proyecto que tenía en ciernes y que refirió Esaúl Arteaga universitario integrante del conjunto “Huayrapamushka”. Por ahora no hay nadie que se encargue de nada edificante. Están ocupados cuidando sus intereses político/financieros.