Puño y Letra | Julieta

SILVIA MONTES MONTAÑEZ

NO VEO en la doctora Norma Julieta del Río Venegas los defectos que una persona “polémica” suele mostrar en términos de la proclividad a la controversia o la discusión, lo que veo es a una mujer admirable que sabe convivir con el poder y que lucha por sus convicciones.

A JULIETA la conocí en el sexenio de Amalia García como responsable de lo que hoy es la Secretaría de la Función Pública y fue capaz de colocar a Zacatecas como ejemplo nacional por sus iniciativas y sus acciones en el área bajo su responsabilidad.

DEL RÍO fue la creadora de los primeros kioscos que simplificaron el pago de servicios y la obtención de documentos y fue, ya desde entonces, elegida para coordinar esfuerzos de contralores de todo el país. Ella no se ha enquistado en Zacatecas.

COMO profesional se ha ocupado de prepararse hasta alcanzar el grado de doctora y arribar como consejera nacional del INAI haciéndose acompañar de cuadros zacatecanos que supo proyectar y apoyar contra viento y marea, defendiéndolos en todo momento.

UNA MUJER como Norma Julieta no puede considerarse a la ligera como “conflictiva”, esa clasificación sería totalmente ociosa porque sus avances profesionales contrastan con una adjetivación semejante. Ella conoce del poder y sabe manejarlo.

POLÉMICA la llamó mi estimado colega Gerardo de Ávila, director regional del periódico El Sol al participar en la presentación de su libro “Luz en la Sombra, mi camino por la transparencia y el INAI” que complementa lo mucho que Julieta ha aportado al gran tema.

SINO fuera por este trabajo tan útil publicado por la doctora del Río no tendríamos la posibilidad de conocer de una manera tan accesible a todo lector, la enorme importancia de la transparencia para alcanzar la verdadera expresión democrática en México.

EMPODERADA sí. Polémica no. Si el papel que jugó en el proceso electoral que llevó a la gubernatura a David Monreal le merece tal consideración me parece un exceso. Realizó entonces una labor válida de acercamiento estratégico del entonces candidato.

INTELIGENTE y con sensibilidad, hizo todo lo posible por limar asperezas y generarle buen ambiente. Yo misma lo viví cuando ella provocó un saludo muy cordial con él, cubriendo una labor sumamente necesaria en este momento. Si influyó en nombramientos de funcionarios eso tampoco la hace “polémica”.

PROFESIONAL y conocedora de la problemática estatal, del Río puso distancia de quien sí ha contaminado la política local y encabeza una secta conformada por impresentables y de escaso nivel manipulando a un gobernador urgido del talento de Norma Julieta en la fase final de su sexenio.

Y FUERTE como se debe, la autora de este libro, orgullosamente zacatecana, lo ha presentado en universidades de Madrid recibiendo el reconocimiento que se merece. Eventualmente el “rigor científico” puede ser elitista. La obra de Julieta es todo lo contrario y su lectura vale la pena. Bien por ella.