Presente

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

CADA DÍA del sexenio del llamado “gobernador” ha sido un paso atrás para lo que en el pasado fue un movimiento arraigado y querido por miles de zacatecanos que lideraba Ricardo hoy inmerso en la política nacional. Aquí David dilapida el apellido y en medio está Saúl.

LE PESA MÁS al cachorro que a nadie su apellido y lo sabe. Por eso ha acuñado una frase que repite en todas las asambleas y reuniones que realiza a lo largo y ancho del territorio estatal: “soy Monreal pero soy Saúl”. La precisión lleva implícita una lectura clara y es muy necesaria.

EL APELLIDO ha sufrido un tremendo desgaste y de eso se ha encargado David, de modo que resulta toda una hazaña desenvolverse con ese peso en la espalda como lo está haciendo el menor de la familia que no abandona el territorio estatal desde que asumió el senado.

A SAÚL lo vemos en municipios, comunidades y la capital con ruedas de prensa para informar de su desempeño en la cámara alta donde ha manejado un buen perfil y donde también le debió pesar el apellido en la reciente confrontación entre Adán Augusto y Ricardo.

SU HERMANO mayor y gran ejemplo protagonizó el desencuentro más notable del tiempo reciente donde enfrentó el embate de uno de los más allegados a Andrés Manuel quedando en total desventaja y generando pronósticos negativos para su futuro político.

DAVID por su parte vive en un mundo raro en el que impone sus decisiones a rajatabla como ocurre con el tema del viaducto elevado abonando al rechazo ciudadano porque existen en el estado muchas otras prioridades que no es capaz de atender ni entender.

YA DESTRUYÓ lo poco que quedaba del prestigio monrealista y contra esa realidad se desenvuelve Saúl que regularmente es colocado en el cuestionamiento que la gente suele hacer a toda la familia y no solamente en Zacatecas, sino en la escena nacional.

EL MONREALISMO no puede ser ya la bandera del cachorro que es Monreal, pero es Saúl y el contenido de su libro autobiográfico es una magnífica fuente para entender esta afirmación al conocer su vida, su crecimiento y su manera de ser, pensar y actuar.

ÉL CACHORRO no se da por vencido y sigue una ruta muy suya que incluye el contacto directo con la gente. Ha visitado una veintena de localidades en una agenda interminable donde reitera su determinación de continuar escuchando y atendiendo a la gente.

SIGUE Saúl una vocación que es auténtica. Lo conozco y en Zacatecas todos lo saben. De hecho los conozco a los tres de manera directa y personal por eso puedo decir con toda certeza que Saúl tiene su propio potencial, convicciones y personalidad muy definida.

CERCANO y muy sencillo en su tierra puedo muy bien dar fe de que ser Saúl Monreal tiene un peso específico que no admite la descalificación automática según los hechos de los otros que llevan el mismo apellido. Por algo sigue presente en las mediciones al 2027.