Presenta exposición fotográfica heliograbado: Una ventana al pasado
Zacatecas, Zac.- Con la participación del maestro Gustavo Rivas Medina, coordinador del Taller de Fotografía de la UAZ, actualmente en el Vestíbulo del Teatro Fernando Calderón se exhibe una exposición con obras fotográficas con el proceso de heliograbado, que muestra un viaje en el tiempo, al siglo XVIII.
En colaboración con la Fototeca de Zacatecas, el colectivo del Taller de Fotografía de la UAZ ha estado trabajando diferentes técnicas con la intención de rescatar la fotografía, y en 2011 sus integrantes presentaron otra exposición que llevó como título “Colodión Húmedo”. Toman parte en esta segunda ocasión, aparte de Rivas Medina, Lydia Margarita Lozano, Erika Félix, Carlos Segura, Samuel Esparza, Sergio Mayorga y Juan Carlos Basabe.
En entrevista, el coordinador del Taller de Fotografía de la Universidad explicó las características del heliograbado: A partir de una imagen –tomada de manera digital, o en un proceso de película u otros–, se obtiene un negativo, que se hace en un acetato. Posteriormente se coloca en una placa de polímero, que se sensibiliza a la luz solar. Después de un tiempo, la imagen se transfiere a la placa. Finalmente se pasa al proceso de grabado en un tórculo (tipo de prensa para impresión), en el que se entinta la placa.
Por su parte, Lydia Lozano, una de las expositoras de “Heliograbado: una ventana al pasado”,
señaló que precisamente “helio es un proceso que tiene que ver con el sol. De esa forma es como se pone la imagen en la placa para dar paso al grabado, porque se tiene que entintar. Son procesos que han abierto las puertas tanto para artistas plásticos como personas que nos dedicamos a la fotografía”.
Al señalar que la Fototeca, donde ella es tallerista, está al rescate de procesos fotográficos antiguos, invitó al público interesado en asistir a los cursos que se ofrecen en este espacio. “Se darán cuenta del proceso que se lleva a cabo, porque no es solo ver lo que ya estamos acostumbrados, la imagen digital. Esa que ya es tradicional. Todos tenemos la capacidad para tomar una cámara, fotografiar algo, expresarlo. Pero lo interesante es tener la ventaja de ver la fotografía por medio de ese proceso”.
Por último, ambos fotógrafos coincidieron en afirmar que el heliograbado “es un proceso cuya práctica exige conceptos estéticos del temple del artista; una actitud determinada; un vivo interés por comprender los materiales y las técnicas, así como un gusto por el método”.