Presencia de Peña Nieto ensombrece inauguración del Festival Cultural
Llegó el día esperado por miles de zacatecanos, la inauguración del Festival Cultural Zacatecas 2011. La Plaza de Armas, que si bien no lució pletórica de gente, sí lo hizo de una seguridad impresionante.
El motivo: La visita de invitados especiales entre los que destacaban los gobernadores del Estado de México, Aguascalientes y San Luis Potosí; Enrique Peña Nieto, Carlos Lozano de la Torre y Fernando Toranzo, respectivamente.
La tarde fue sorprendida por una granizada que amenazaba prolongarse hasta la hora del concierto. Sin embargo, la naturaleza fue benévola y otorgó una tregua que los miles de asistentes agradecieron.
Así, la luna resplandeció en todo lo alto. El cielo zacatecano se abrió para mostrar las estrellas.
Una de ellas, el tenor español, José Carreras que, elegantemente vestido, salió al escenario con una hora de retraso.
Esta situación ocasionó que durante toda su presentación, su molestia fuera visible. Su rostro endurecido dejaba ver un enojo que tenía una explicación. El concierto no podía empezar en tanto el gobernador Enrique Peña Nieto, no llegara.
Por ello, las rechiflas para el mexiquense no se hicieron esperar.
Porque la gente soporta todo, pero los engaños no. Y es que a la hora marcada para el inicio del espectáculo, una voz desde el escenario aseguró que el retraso se debía a una “falla técnica”. Problema que de manera inexplicable se solucionó justo cuando hizo su arribo el originario de Toluca, acompañado por la actriz Angélica Rivera, hoy su esposa.
Esto originó que el respetable gritara: “¡Ya llegó la falla técnica!”.
El evento, para esta ocasión, contó con la conducción de Marta de Bayle, quien error tras error, demostró que las tablas que la llevaron al escenario de Plaza de Armas, desaparecieron.
Ella se encargó de omitir la soberbia actuación de la soprano costarricense Iride Martínez, quien sin duda se llevó la noche.
Igualmente, fue Martha de Bayle quien, además de tutear al gobernador Miguel Alonso Reyes, desde el escenario, se encargó de nombrar a Peña Nieto, quien recibió el desprecio de los zacatecanos, hartos de la soberbia e impuntualidad de los gobernantes.
El hecho de convertir la inauguración del Festival Cultural Zacatecas en un acto político, ocasionó que mucha gente abandonara la explanada antes de concluir el espectáculo. Fue esta altanería la que llevó a José Carreras a ofrecer un espectáculo carente de emoción, de sentimiento.
Su calidad como maestro de la ópera es indiscutible, pero también lo es el respeto que merece como artista. Pero éste no le fue ofrecido y por ello cantó y se fue. Nunca se dirigió al público de Zacatecas, y recibió su reconocimiento de manos de Alonso Reyes, con una mueca.
Es necesario señalar que para el festejo, la mitad de la explanada se reservó para los asientos de los miembros del gabinete, diputados federales y locales, académicos y demás personalidades de la vida política y social.
Ahí estaba la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Teresa Vicencio Álvarez, así como los artistas zacatecanos Rafael Coronel y Manuel Felguérez.
La Orquesta Sinfónica del Estado de México demostró su calidad, y ahora bajo la dirección de David Giménez, acompañó a lo largo de casi dos horas al tenor español que cantó La Serenata, de Francesco Totsi; Passiona, de Incola Valente; La viuda Alegre, de Franz Lehár, y concluir su presentación con Core n´grato, de Salvatore Cardillo.
Entre ovaciones y para cerrar la velada, un espectáculo de fuegos artificiales inundó el ambiente.
Fue así como, después de 12 años, un gobierno priísta volvió a encabezar el arranque del máximo festejo en materia cultural. Esta vez, en el primer año del sexenio alonsista.
Y es que con una reducción del 25 por ciento de la inversión anterior, será el festival con mayor número de actividades.
Será hasta el próximo 30 de abril, cuando en más de 25 escenarios, en 310 presentaciones participen mil 500 artistas.