PRD, se refunda o se refunde
Parece que ahora sí, el PRD en Zacatecas –lo que queda– entendió que llegó el momento de cambiar, de recomenzar y realizar la operación de cirugía mayor que requiere ese instituto político, aunque encarando una sombría realidad: nuevamente es oposición. La reconstrucción iniciará con la renovación de la dirigencia.
Las culpas, errores, reproches, agravios, traiciones, exclusiones y mentadas de madre, deben quedar enterradas. No hay tiempo para lamentaciones. En todo caso la explicación a la derrota es multifactorial.
Y aunque Amalia Dolores no acepte su mea culpa fue parte fundamental del descalabro pues era la jefa política que no.
Pero, ¿quién debe encabezar el cambio? ¿Cuál de las tribus reúne los consensos? ¿Quién será el dirigente estatal más idóneo? Refundarse o refundirse, no hay de otra para esta ala de la izquierda en Zacatecas, todavía la más representativa de las que existen.
Es evidente, que el proceso de recuperación no será sencillo, ni se dará de un día para otro, pero por algo se tendrá que empezar.
Los retos y desafíos que tiene por delante el partido que gobernó el estado de 1998 al 2010 son muchos y complejos. Aun así, los perredistas deben comenzar por el proceso de cicatrización, de recuperar lo perdido y con ello, la posibilidad de volver al poder.
Sin embargo, hay retos de gran magnitud; uno de ellos tiene que ver con el de encabezar otra vez las causas del pueblo, en especial, de la gente con menos oportunidad de desarrollo. El PRD cometió una serie de errores, como el alejarse de la sociedad. El costo político fue brutal y se manifestó el 4 de julio de 2010, aunado a un gobierno muy controvertido de Amalia Dolores García Medina.
Así las cosas, los días para Jorge Eduardo Hiriartt Estrada están contados. La renovación del partido del Sol Azteca es inaplazable luego de la derrota electoral sufrida a manos del PRI que postuló a Miguel Alonso Reyes, hoy gobernador del estado.
Me parece pues, que este es un momento inmejorable para que el perredismo zacatecano comience la “cirugía mayor” que requiere. El 2012 se acerca y hay que estar de pie, así haya regresado a su realidad de siempre: ser oposición.
Sólo 12 años duró el gusto a los “izquierdistas” de saborear las mieles del poder y el empalago vino pronto, producto de la división, enconos, traiciones y, por supuesto, de las marcadas diferencias y continuos desencuentros entre dos ex gobernadores: Ricardo Monreal y Amalia García. El primero, ya en las filas del Partido del Trabajo (PT).
Lo peor que le ocurrió al PRD en Zacatecas, además de perder el poder, fue que la sociedad le dio la espalda. A lo anterior, habría que agregar que la militancia honesta y combativa fue excluida.
Dicha militancia agraviada mejor terminó en otro proyecto político, mayoritariamente, en el PRI. Una minoría, se la está jugando en el PT.
Por lo pronto, el próximo 9 de julio, alrededor de 210 consejeros estatales perredistas acudirán a las urnas para elegir al nuevo Comité Ejecutivo Estatal. Es probable que no llegue gente fresca a la dirigencia, pero por lo menos, una muy distinta a la que hoy tiene hundido a este instituto político.
Ante este escenario poco halagüeño, por ahora, las tribus perredistas han comenzado a tejer fino en busca de los consensos para sanar políticamente las heridas que aún están frescas.
Con un enorme colmillo retorcido, José Narro Céspedes trae ruido, Miguel Torres Rosales está por los acuerdos, Javier Calzada Vázquez, representa a los intereses del pasado y a Camerino Eleazar Márquez Madrid, se le ve listo para negociar, entre otros.
No pierda usted de vista al diputado federal Heladio Verver y Vargas Ramírez y hasta al polémico Luis Gerardo Romo Fonseca, actual diputado local, que también quieren, por lo menos, una rebana del pastel.
Por cierto, Amalia y la hija… traen su juego con dos candidatos, pero no así los consensos, aunque ya negocian.
¿Y el respeto al sexenio ajeno?
Vamos a otro escenario polémico: el pasado fin de semana estuvo en Zacatecas la ex gobernadora Amalia García –la señora de los amparos–, quien participó en la sesión de Consejo Político Estatal del PRD.
Lo grave, por supuesto, no es que haya estado aquí, sino más bien el posicionamiento que fijó en este evento partidista y que provocó la ira del PRI.
Como siempre, muchos temas abordó la ex mandataria, pero hubo dos que, en lo particular, me llamaron la atención: su extraño argumento del porqué perdió el PRD en Zacatecas y su crítica hacia el actual gobierno, en especial, en el tema de la inseguridad.
Como era de esperarse, el PRI reaccionó a los señalamientos de Amalia García y terminó por llamarla “cínica”.
Lo anterior, me hizo recordar aquella trillada frase: “el respeto al sexenio ajeno es la paz”. Es claro que hoy día, ningún ex gobernador la respeta. No lo hizo Ricardo Monreal; tampoco Amalia García. Les cuesta trabajo permanecer fuera de los reflectores.
En los tiempos del PRI los ex gobernadores priistas Fernando Pámanes Escobedo, José Guadalupe Cervantes Corona, Genaro Borrego Estrada y Arturo Romo Gutiérrez, eran distintos y hasta finos y sutiles para hacer sentir su presencia, a pesar de las diferencias políticas que había entre ellos.
Así las cosas, fiel a su estilo de aventar rollos para complicar más las cosas, la ciudadana de a pie, –como ella misma se autocalificó– culpó al gobierno que encabeza Miguel Alonso Reyes de no estar atendiendo la problemática de los zacatecanos, específicamente, en el ámbito de la seguridad pública.
Por cierto, llama poderosamente la atención que ningún miembro del equipo cercano de colaborares del jefe de las instituciones haya salido en su defensa. ¿Será una estrategia? ¿Considerarán que no vale la pena?
En suma, queda claro que Amalia García tiene la intención de continuar opinando, de estar más tiempo en la tierra que la vio nacer, ahora sí, incluso, más que cuando gobernó Zacatecas. De tal suerte, que el jefe del Ejecutivo debe comenzar a acostumbrarse a que el refrán: “el respeto al sexenio ajeno es la paz”, en esta ocasión no habrá de aplicarse y es puro discurso.
Para el anecdotario:
1) Me pregunto por qué ninguno de los funcionarios de los mal llamados de primer nivel, ha salido en defensa del gobernador Miguel Alonso Reyes ante los cuestionamientos de la “oposición”. Creo yo, que es responsabilidad del Secretario General de Gobierno Esaú Hernández Herrera hacerlo, pero el ingeniero y profesor ha preferido el silencio. Mejor el PRI ha realizado ese rol, aunque considero que no es suficiente y vaya que Juan Carlos Lozano Martínez ha resultado ser medio bravucón en sus posturas de defensa.
Tengo la impresión que el señor Secretario de Gobierno no ha entendido los actuales tiempos y como que se quedó en el pasado. La mano determinante del segundo de a bordo del actual gobierno no se nota. Aunque en honor a la verdad un hombre hiperactivo nunca ha sido. En el pasado reciente, por menos que esto, hasta el ex director del ISSSTEZAC, Víctor Roberto Infante González saltaba a la palestra a defender a su patrona.
2) La reaparición del líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y de los precandidatos a la presidencia de la república Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, todos ellos juntos, en el evento de inicio de campaña de Alejandro Encina en el Estado de México causó beneplácito en las izquierdas y otras organizaciones sociales del país. Hubo reacciones favorables al respecto.
Tan bien estuvo el evento de apertura del candidato a gobernador del Estado de México postulado por la coalición PRD, PT y PC, que las notas periodísticas dieron cuenta que ganó el arranque de inicio de campaña. Una pregunta obligada: ¿por quién habrá de inclinarse finalmente el indiscutible líder moral Cuauhtémoc, por Andrés Manuel o por Marcelo?
3) Porque eso lo suyo, sería bueno saber cómo cuántos “pinches locos zacatecanos” enviará la ciudadana Corichi (para no meternos en problemas) a la elección del Estado de México. Porque ahora hay otro personaje zacatecano que quiere mandar pero como a “cien o más locas”. Este señor, dicen, sabe hacer buenas ferias.
4) A que don Felipe Calderón, además de su fallida guerra que nadie del pueblo mexicano le pidió, ahora nos sale, que el índice de pobres en México ya es sólo de 19 millones. Señor presidente pos´ de cuál México habla usted… Lo que el mandatario quiso decir, es que jodidos otros. ¿Verdad señor? Qué barbaridad.
Es mi opinión.