PRD, se me hace que no…
GERARDO DE ÁVILA
Hace un par de semanas, algo eufórico, estuvo en Zacatecas capital, el candidato a dirigir a lo que queda del PRD en el país: Carlos Navarrete. Entre otras cosas, el habilidoso político de Guanajuato aseguró que el PRD gobernará nuevamente en el 2016. En nuestra opinión, el perredista se excedió.
¿Realidad o una declaración mediática?
Evidentemente, el aspirante nacional y cualquiera de los militantes amarillos tienen el legítimo derecho de decir lo que quieran, aunque la realidad diga todo lo contrario. Esto es, si las elecciones fueran hoy, el PRD no tendría posibilidad alguna de ganar, entre otras cosas por su alejamiento con la sociedad.
¡Las cosas por su nombre!
Es probable, que Carlos Navarrete ignore que sus correligionarios en Zacatecas andan divididos. Cada que pueden, las tribus exhiben sus debilidades, una de las causas que los llevó a la tercera fuerza electoral. Evidentemente esto no lo dijo el candidato en su conferencia ante los medios.
¡Lo engañaron!
Tenemos la impresión, que lo que queda del PRD no ha entendido que desde hace varios años se alejó de la gente, su caída ha sido estrepitosa. Al menos, es el caso de Zacatecas, aunque si nos apuramos es un fenómeno nacional. Por eso, las declaraciones de Navarrete fueron más mediáticas que otra cosa.
¿O no?
Perredistas cercanos al poder
Bajo la bandera, de que algunos militantes amarillos están muy cercanos al actual gobierno (por aquello que aprueban todo en el Congreso), el aún dirigente estatal Gerardo Espinosa pretende, acusan sus detractores, imponer a su sucesor: el universitario Arturo Ortiz Méndez.
¡Sería el continuismo!
En cambio, la otra ala inconforme que encabeza el diputado Iván de Santiago Beltrán despotrica cada que puede contra su líder del partido. Por estas y otras cosas, nos parece que Carlos Navarrete vino a decir lo que dijo, teniendo sólo la mitad de la película de lo que pasa en Sol Azteca.
¡Que bárbaros no lo informaron bien!
Por si las diferencias entre perredistas fueran pocas, los enemigos de Gerardo Espinosa lo acusan de estar cercano pero al polémico ex gobernador Ricardo Monreal Ávila, que no hay día que se mencione en Zacatecas. De todos es conocidos que el político fresnillense parece tener el donde la ubicuidad.
¡Tan presente estando ausente!
En medio de esta discusión bizantina entre izquierdistas aparece una figura que si se descuidan los perredistas históricos se quedarán sin partido: José Narro Céspedes que ha comenzado a mover a sus alfiles. Desde que salió corrido del Partido del Trabajo (PT), el ex petista avanza terreno en el PRD.
¡Aguas con José!
Problemas existenciales…
Los problemas existenciales de los amarillos comienzan a hacer estragos y están perdiendo mucho tiempo rumbo al 2015. Tal vez por eso, las declaraciones de Navarrete, de que regresarán al poder en 2016 sonaron más bien a un grito de desesperación que a cualquier otra cosa.
¡Arreglen primero la casa!
En todo caso, la lógica política diría que si las izquierdas van en una coalición sería, entonces, las posibilidades de ganar serían otras. El problema es que quieren ir juntos pero nunca revueltos y eso equivale a que su ambición de poder es mayor al interés de la ciudadanía.
¡Cuidado, mucho cuidado!
Por lo pronto, a pesar de sus inconsistencias políticas y comportamientos raros, Rafael Flores Mendoza, se ha convertido en el perredista con más presencia para encabezar una candidatura para la gubernatura. Desde luego que no es el único pero sí el más visible.
¡Pero, hay que esperar!
En resumidas cuentas, Carlos Navarrete vino a Zacatecas a declarar de forma mediática que lo que queda del PRD volverá a gobernar el Estado. Si esto es así, antes, los perredistas deberán solucionar sus diferencias hacia adentro y que acentúan todos los días.
¡Luego, a recuperar lo perdido!
Para el anecdotario:
1) Se acerca el IV Informe de Gobierno y como dicen los clásicos hay algunos fierros en la lumbre por ahí que tienen que ser sofocados por alguien. Para quienes buscan una candidatura en el 2015 es un buen pretexto que se alcen como los “bomberos”, precisamente para apagar los fuegos que se avecinan. En tanto, los grupos fácticos ya preparan sus estrategias naturales de presión en estos tiempos.
* ¿Quién o quiénes les gustan del gabinete para esa misión?
Es tan sólo una opinión.
(*) Periodista.
[email protected]
