Por un auténtico Sistema Estatal Anticorrupción, no medias tintas ni más simulación
DAVID MONREAL ÁVILA
El mejor aliado de la historia, es la memoria. Durante 6 años nos ha gobernado un grupo que sólo ha buscado la satisfacción de intereses personales y familiares, por eso, la corrupción ha llevado a Zacatecas a la decadencia actual.
En este ejercicio de memoria, los hechos son tan ilustrativos como consistentes: el Estado necesita un auténtico y eficaz Sistema Estatal Anticorrupción, que no contemple excepciones para amigos, familiares y colaboradores más cercanos. La sociedad zacatecana está muy lastimada y no tolerará más la errónea máxima de que “justicia y gracia para mis amigos y la ley a secas para mis enemigos”.
Zacatecas necesita mecanismos jurídicos que estén a la altura de la sociedad a para atender uno de sus problemas más graves: la corrupción. Para esto tiene que haber una auténtica independencia entre vigilantes y vigilados, sería inadmisible que quienes vigilen sean designados por el Gobernador y los Diputados locales.
Es igualmente inaplazable que todos los servidores públicos, sin excepción alguna, tengan la obligación de realizar y hacer pública sus declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses; la famosa Ley 3de3.
El Sistema Estatal de Seguimiento y de Evaluación Patrimonial debe ser eficaz, se tiene que contemplar un procedimiento para tramitar y dar seguimiento a las denuncias públicas de los ciudadanos, por actos de corrupción de algún servidor público.
La discusión del Sistema Estatal Anticorrupción de Zacatecas, que está a la vuelta de la esquina, es una posibilidad histórica de que el Congreso del Estado muestre su estatura democrática y le dé a los ciudadanos razones para volver a creer en la buena política.
Los Legisladores de Morena van a luchar para que no pierda la ciudadanía ni la democracia participativa, y ganen quienes no lo merecen o se salgan con la suya quienes proponen que, en apariencia, las cosas cambien pero para que todo siga igual. Es decir, que sigamos en el ya clásico “gatopardismo”.
Hago un llamado a la responsabilidad y a los legisladores locales, para que no se asuman como mayorías monolíticas e imperturbables, y rechazan todo aquello que atente contra el status quo de sus intereses, de sus jefes o de quienes los encumbraron en el cargo.
¿Acaso queremos un Estado de más Ranchos Nuevos e intenciones negras?
Los zacatecanos tenemos que estar alertas a este tema de vital importancia, ¿Qué les diremos a las futuras generaciones cuando pregunten qué aportamos al Estado cuando pudimos hacerlo, justo cuando la corrupción gangrenaba al gobierno?
* Senador de la República