¿Por qué ganó el PRI?
GERARDO DE ÁVILA (*)
Aun cuando algunas tendenciosas empresas encuestadoras auguraron un “carro completo” para el PRI en las elecciones del pasado 7 de julio en el estado de Zacatecas, la realidad es que éste no se dio. Lo que sí hubo fue una victoria clara. El gobernador Miguel Alonso Reyes hizo valer su peso político.
¡Las cosas por su nombre!
Pero aún con eso, el PRI que encabeza Juan Carlos Lozano Martínez y la militancia celebró la victoria como si en verdad hubieran ganado todo. No es para menos: Retuvieron Zacatecas capital, arrebataron el poder al PRD en Guadalupe y vencieron a los Monreal en Fresnillo. Al menos así se vio.
¡Pero no ganaron todo el Estado!
¿Pero Por qué ganó el PRI? Las respuestas serían interminables. Aquí algunas: Porque si un partido político en México sabe de elecciones ese es el tricolor, porque movió mejor a su estructura, porque son partido gobierno, porque la sociedad no encontró en la “oposición” una alternativa de cambio real.
¡El dinero también fue la diferencia!
Sin embargo, lo que queda de la “oposición” tiene su propia interpretación del triunfo del PRI. De entrada, acusaron la presencia de gente extraña y del dinero sucio, porque se sembró el miedo, porque se compró el voto, porque se lucró con la necesidad de la gente y porque hubo una elección de Estado.
¿Usted qué opina?
36 alcaldías, 13 distritos electorales, una candidatura migrante y como el 55% de los cargos en disputa, además de conservar la primera fuerza electoral fue parte del saldo para el PRI, quien ahora anuncia vienen los mejores tres años para Zacatecas. Por cierto, el sábado se reunió el priismo para festejar la victoria.
¡Fueron todos, no faltó nadie!
La euforia total…
Así las cosas, en sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal, el PRI festejó el triunfo ante una militancia eufórica en el Palacio de Convenciones. Quienes arrancaron los aplausos fueron: Carlos Peña Badillo, Roberto Luévano Ruiz y Benjamín Medrano Quesada, por sus sonadas victorias.
¡Como en los viejos tiempo!
¿Por qué más ganó el PRI? Porque el jefe del Ejecutivo no podía darse el lujo de perder las elecciones intermedias, porque cualquier derrota electoral frente a la “oposición” lo hubiera dejado en una posición peligrosa para el 2016, porque la sucesión para la gubernatura se asoma y había que mostrar el músculo.
¡Así de adelantados están los tiempos!
En la búsqueda por encontrar respuestas claras a preguntas concretas sobre la jornada electoral del pasado domingo 7 de julio, podríamos resumir que el PRI ganó la elección porque la sociedad no encontró en la fragmentada “oposición” una alternativa de cambio. La oferta política opositora no convenció.
¡Hubo otros factores!
El emperador Napoleón Bonarparte decía: “Las victorias tienen cien padres, las derrotas son huérfanas”. En tiempos de adversidad para los partido políticos nadie quiere asumir su responsabilidad, todos se culpan. En Zacatecas, toda proporción guardada ocurrió lo mismo el pasado 7 de julio.
¡Ahora a sanear heridas!
La caída del PAN-PRD
Como lo señalamos en la entrega anterior, la lección de la pasada elección dejó varios aspectos importantes para el análisis, entre otros, que en términos de votos absolutos el Partido del Trabajo que lidera Geovanna de la Torre Bañuelos pasó a ser la segunda fuerza política en el Estado.
¡Qué dirá José Narro Céspedes!
Llamó la atención que –lo que queda– del PRD de Gerardo Espinosa pasó de ser la segunda fuerza electoral a la tercera. Si el perredismo no replantea muy bien su estrategia como partido político y como alternativa el futuro será aún más complejo. Alejandro Encinas lo advirtió: el partido de alejo de la gente.
¡Sobre aviso no hay engaño!
Para el PAN de Arturo López de Lara Díaz los resultaron fueron más patéticos, los azules pasaron a ser la cuarta fuerza electoral como hace varias elecciones no ocurría. La realidad es que la alianza PAN-PRD no levantó las expectativas en la sociedad. El partido no presentó candidatos competitivos.
¡Ni juntos ni revueltos!
Si bien la alianza PAN-PRD obtuvo 16 presidencias municipales y cuatro distritos electorales que no son nada despreciables, la realidad es que en Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo, sufrieron sendas palizas. Insistimos, la sociedad no vio alternativa de cambio. Se rescata Villanuena, Jerez y Sombrerete, entre otros.
¡Duele, pero ocurrió!
Finalmente, el PVEM logró ganar cuatro municipios, el Panal y MC se quedaron en la orilla, y salvo en algunos lugares tuvieron un digno papel, pero la realidad fue de que su campaña meramente testimonial. Mucho trabajo tienen por delante estos institutos políticos. Lo importante es que conservaron el registro.
¡No fueron competitivos!
Desde luego, mención especial merece el triunfo de un candidato independiente, no solo en Zacatecas, sino el país. Raúl de Luna Tovar se alzó con la victoria en el municipio de Enrique Estada. Por su parte, Jorge Álvarez Máynez y Rogelio Cárdenas Hernández hicieron un digno papel.
¡Se justifican las candidaturas independientes!
En suma, podemos o no estar de acuerdo en la forma en que ganó el PRI, pero un sector importante de la sociedad de Zacatecas le dio la victoria y se debe respetar. Lo que viene, es que la nueva Legislatura y el IEEZ trabajen para que no haya contiendas tan desiguales. Urge una reforma electoral profunda.
¡La legitimidad se redujo a su mínima expresión!
Para el anecdotario:
1) La semana pasada, otra vez Zacatecas fue noticia nacional por la balacera entre buenos y malos que dejó 13 personas muertas. Y por si eso fuera poco, los “gringos” nuevamente lanzaron una alerta a sus ciudadanos de tener cuidado cuanto anden por estas tierras. La realidad es de que la percepción ciudadana no mejora, por lo que, los responsables de la seguridad de los zacatecanos tienen la enorme tarea de seguir redoblando esfuerzo. No hay de otra.
* Por lo pronto, hay el anuncio que vienen los mejores tres años para Zacatecas.
Es mi opinión.
(*) Periodista.