¿Por qué Esaú? ¿Por qué hoy?
GERARDO DE ÁVILA
Las polémicas declaraciones hechas al periódico Excélsior por el llamado “Caballero de la política” en Zacatecas, el experimentado Esaú Hernández Herrera agitaron el avispero, además de provocar una reunión urgente de gabinete. La pregunta fue ¿Por qué Esaú? ¿Por qué hoy?
Desató la ira.
Como es del dominio público, -palabras más palabras menos-, siendo Secretario General de Gobierno, el priista de cepa denunció presuntos casos de corrupción en la actual administración, arguyendo que nunca atendieron su advertencia. Ahora se entiende el por qué “renunció”.
Y que renuncia.
Tengo la impresión, que por un asunto meramente generacional, el “Caballero de la política” nunca encajó en el equipo cercano del gobernador Miguel Alonso Reyes. Supongo, que el arribo al cargo obedeció más para pagar la cuota al PRI histórico dentro del gobierno.
Así se leyó siempre.
Ante el malestar en el gabinete, al “Caballero de la política” no le quedó de otra más que redactar una carta a la opinión pública, en donde ratifica sus dichos denunciados al periodista de Excélsior, al tiempo de que dio por terminada la polémica y su actividad política en lo que resta sexenio.
¿Será que volverá?
Sin embargo, la discusión debemos enmarcarla en la sucesión del 2016 para elegir nuevo gobernador. Es probable que las “palabras” de Esaú, sean una de muchas acusaciones que se irán presentando conforme se acerquen los tiempos de la definición del candidato en el PRI.
Vendrán otras.
Evidentemente, otros sectores como el empresarial, el académico y el social han estado atentos a los acontecimientos que provocaron las declaraciones del priista. El hecho es, que el polémico tema está en los centros de reunión de las y los zacatecanos.
Es la verdad.
¿Por qué Esaú? ¿Por qué hoy?
Regreso a la pregunta de nuestro tema: ¿Por qué Esaú? ¿Por qué hoy? Será acaso el comienzo de las campañas negras, de las guerras sucias, de tener al enemigo en casa. Queda claro, Zacatecas ya está viviendo una sucesión adelantada e intensa.
Cuestión de tiempo.
Por lo pronto, el reportaje periodístico cimbró las estructuras del poder, algo natural, en tiempo de una sucesión. En lo que respeta al partido que encabeza José Marco Antonio Olvera Acevedo las declaraciones de su militante distinguido fueron, en cierta forma, hasta minimizadas.
Privó el silencio.
Tal vez el gobierno en turno como el propio PRI, hubieran esperado las mismas declaraciones de cualquier otro militante pero nunca del “Caballero de la política”, que para muchos, dejó de serlo desde el momento mismo en que denunció lo que denunció.
¿El enemigo en casa?
Y mientas Esaú Hernández intenta dar por terminado el debate, los detractores políticos utilizan estas mismas acusaciones para atacar a la administración actual. Dicho de otra manera, la discusión será tema de polémica de aquí y hasta el término de la sucesión para gobernador en 2016.
Ya lo verán.
El “Caballero de la política” no puede decirse sorprendido por el periódico que lo entrevistó. Me queda la duda, si atrás de las declaraciones de Esaú hay un grupo fuerte de priistas históricos que intentan dar un mensaje ante alguna sospecha de imposición para elegir al candidato.
¿Usted qué opina?
No adelantemos vísperas, las campañas negras, la guerra sucia y las descalificaciones serán pan de todos los días en los medios de comunicación, muy probablemente después del quinto informe de gobierno… Por lo pronto, persiste la pregunta: ¿Por qué Esaú? ¿Por qué hoy?
¿Por qué?
Del archivo personal:
Hoy fue el “Caballero de la política”… ¿Mañana o pasado quién será?
Es tan solo una opinión.
(*) Periodista
Maestro en ciencia política
