“¿Por fin, si o no?” (Segunda vuelta y gobierno de coalición)
PEDRO DE LEÓN MOJARRO
“Oponerse, inhibirse o temer a los cambios,
será ignorar que toda época es,
en el fondo época de transición…»
Jesús Reyes Heroles
Primeramente felicitar a Guadalupe Acosta Naranjo “el perredista más panista” según dicen las malas lenguas, por su convocatoria a los “Diálogos Galileos”.
En la última sesión, el tema fue Segunda vuelta y Gobierno de Coalición, tema abordado por Manlio Fabio Beltrones, José Woldenberg y el senador del PAN Roberto Gil Zuarth.
La propuesta de Manlio, sin titubeos con una buena argumentación es legislar el Gobierno de Coalición, para que si el candidato ganador queda por abajo del 42%, entonces “que nos obligue constitucional y legalmente acordar entre las fuerzas políticas que se llame gobierno de coalición en donde el que gana, no gana todo y el que pierde, no pierde todo”.
Un dato interesante en la argumentación de Manlio, es que de López Portillo a Enrique Peña Nieto, el porcentaje de votación efectiva para el PRI ha caído del 90% al 32%.
Recordemos que en el compromiso 87 del Pacto Por México, quedó registrado que “Se impulsará una reforma constitucional para otorgarle al Presidente la facultad constitucional de optar entre gobernar con minoría política o gobernar a través de una coalición legislativa y de gobierno. En este caso, el Presidente y su partido construirán un acuerdo con una o varias de las fuerzas opositoras en el Congreso para conformar una mayoría estable para que ratifique lo siguiente:
• Un programa de gobierno que garantice su ejecución integral o los puntos coincidentes que hayan acordado las fuerzas políticas coaligadas.
• Una agenda legislativa que se convierta en preferente por la fuerza mayoritaria de la coalición legislativa y en soporte del programa de gobierno.
• Un gabinete de coalición ejecutor del programa de gobierno.”
Ante la posibilidad real, de que en el 2018 gane un candidato con menos del 30%, Woldenberg plantea la segunda vuelta para que “nadie llegue a la presidencia de la república con más rechazos que adhesiones”.
Después del resultado de las elecciones del 2015, donde la mayor sorpresa fue el triunfo del candidato independiente Jaime Rodríguez, en mi aspiración para la gubernatura del Estado de Zacatecas 2016, hice el planteamiento de llevar a cabo el Primer Gobierno de Coalición, lamentablemente no se pudo materializar lo que hubiera sido la “prueba piloto” para Zacatecas y tal vez para México.
¿Quién tenía dudas de la gran fortaleza del PRI previo al arranque de campaña de Enrique Peña Nieto?, y ¿qué es lo que paso?, terminó ganando con un forzado 38%.
¿Por qué no entonces?, parafraseando a Pablo Iglesias, creador de PODEMOS en España, formar “un gobierno de coalición comprometido con la regeneración democrática que nuestro país….. en la lógica de la colaboración y la corresponsabilidad”.
Gobierno de coalición y segundo vuelta constituyen una decisión imperativa ante el evidente deterioro institucional en el que nos encontramos, dice el jurista Diego Valadés “cada día se vive un capítulo y a veces varios la misma jornada, que ilustran ese panorama: secuestros y extorsiones ocultos tras el silencio; homicidios que exhiben la vesania del tormento y la mutilación; fosas clandestinas, desaparición de personas, ductos de combustible horadados; fuerzas del orden emboscadas; autobuses, camiones y trenes atracados, transportes y automovilistas desvalijados incluso en vías rápidas”.
¿Lo anterior es suficiente? o ¿hace falta más?, para convencernos que desde hace más de 3 sexenios, una sola fuerza política no es capaz de conducir por la senda del progreso, la razón y la legalidad a nuestro país.
P.D. El presidente ha expresado que el gobierno de coalición para el 2018 es una decisión apresurada. Yo diría que más bien debe ser, una decisión de urgente y de obvia resolución.
*Miembro de Unidos Podemos A.C. ZACATECAS
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