Polvo eres
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Ahora que dio inicio la Semana Santa, escuchaba una entrevista que dio el Papa Francisco a un diario italiano, donde refirió que “no es fácil saber si el mundo actualmente es más o menos violento que antes, ni si los medios de comunicación y la movilidad que caracterizan a nuestra época nos hacen más conscientes de la violencia, o más adictos a ella”.
Mire –dice el periodista-, en medio de toda guerra, la Semana Santa ha sido un oasis de fe, una isla para refugiarse y orar para que Dios ponga fin a los crímenes y el derramamiento de sangre de niños, ancianos, mujeres, hombres y soldados. En 1943, la Semana Santa se celebró en plena Segunda Guerra Mundial. En Ucrania, por ejemplo, la Semana Santa se conmemoró orando por más de 240 mil muertos apilados entre el hedor de los cadáveres y la proliferación de moscas por la sangre seca
Y en Palestina, las víctimas de la guerra entre la agresión de Hamas y las represalias israelíes han dejado más de 28 mil 500 muertos y 69 mil heridos, la mayoría niños y mujeres en ambos bandos. La disputa por la Franja de Gaza es aterradora. Miren, la franja es considerada Tierra Santa por los creyentes. Es el lugar en el que los cristianos creen que nació Jesucristo, donde estuvo el pesebre, la Iglesia de la Natividad y la ruta de los peregrinos a Belén… o Palestina. Es increíble pensar cómo, en nombre de Dios, se mata. El mundo se ha eclipsado por la violencia. En el México de los 70´s, los narcotraficantes y sicarios tenían permanente relación de respeto con sacerdotes, y durante la Semana Santa, eran inconcebibles los asesinatos. Es raro, pero hoy, los criminales encomiendan su vida a Dios, pero llevan en mente asesinar al que se les oponga. Una extraña relación de violencia y fe…
Suspirantes de Sultepec y Zinacantepec
Hace un par de días coincidí con Axel Arellano Díaz, un buen amigo y empresario originario de Sultepec. Me comentó su interés y proyectos para desarrollar en ese municipio sureño. Él no es un político que quiere vivir de la política. Me parece que es un emprendedor que quiere hacer algo por su tierra y Movimiento Ciudadano lo respalda. ¿Sabe Usted? –dice el periodista mientras degusta de una orden de nuggetes y papas a la francesa- no deben ser los colores los que privilegien el mandato en un municipio o su futuro, debe ser la honestidad y el amor de un aspirante. La disputa por el poder es implacable y se acompaña de intereses oscuros contra los buenos. Los políticos tradicionales quieren apagar sus luces (ser de luz, dice el buen Axel) pero ¿por qué no dejar que brillen?
Y lo mismo, o muy parecido, ocurre en Zinacantepec. El amanuense recibió en la bandeja de su correo, muestras de enfado de ciudadanos de las comunidades de San Juan de las Huertas, Santa María del Monte, San Luis Mextepec y del centro de ese municipio, en contra del ‘chapulineo’ de un tal Everardo López Vilchis, antes del PAN, y ahora en Morena. Una persona que dicen habla mucho (de escuela priista y panista) pero que solo ve por sus intereses.
Para entender sobre ese tema platiqué con otro buen amigo, otro empresario de esa región, José Luis Álvarez Orozco, además formación morenista, y me confirmaba el ‘agitadero’ político tan desesperado que ocurre allá ¿Y tú, porque no te ‘lanzas’? pregunté, la verdad me gustaría –dijo- Es un buen hombre, y los buenos deberían ir por delante. Hasta otro Sótano.
X: @raul manduj