Policías municipales ineficientes
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Mire usted –explica el hacedor sotanero-, le voy a contar un secreto a voces: las policías municipales no ayudan en nada, y son los más violentos criminales amparados en una ley de seguridad pública que les permite, como autoridad, hacer casi, casi, lo que quieren, menos lo que deberían hacer. Y pregunta el amanuense ¿Por qué motivo quisieron detener a “Benito”, el actor de la serie “Vecinos” que murió de un disparo en la cabeza? ¿Cuál fue la razón por la que huyó? ¿Por qué tantas patrullas lo perseguían como si fuera en temible narco? ¿Por qué un municipal le disparó y negó haberlo hecho? Respuestas difíciles de responder porque los uniformados municipales no tienen preparación alguna sobre derechos humanos, y menos los de Cuautitlán, cuyos policías son los más denunciadas por abuso de autoridad, extorsión, “rentas en ‘tienditas” de estupefacientes, en fin.
Verá usted, esta opinión no tiene que ver con el caso del actor, sino con la función de los municipales. Los de Cuautitlán, de acuerdo con redes sociales, llevan meses extorsionando. El escritor Mark Twain dijo alguna vez que “hay tres clases de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras y las estadísticas”, y mire, son con números, que se puede calificar la eficacia de un gobierno, de sus políticas, o la situación de inseguridad y violencia de un país. Las policías de Cuautitlán, incluso otras como la de Ecatepec o Neza, también han sido calificadas.
Le doy un ejemplo, en el estado de México, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, reportó la comisión de 103 mil robos hasta septiembre de este año, dos mil 700 homicidios; y 98 secuestros, así que, en la calle, con estos datos y lo que se ve a diario, la percepción ciudadana es de miedo y terror.
La pregunta es simple ¿en qué nos ayuda una policía municipal altamente equipada con camionetas, armamento, uniformes blindados, pero ineficiente? Mire, si la investigación de los delitos es en sí ya desastrosa, y genera resultados miserables, échele usted ahora como se incrementa esta percepción de miedo con municipales que lo detienen a usted, sólo para extorsionarlo, ya sea en su automóvil o caminando, sólo porque viste de una forma u otra, porque es un adolescente que camina por la noche, pero ¿dónde están cuando se les pide apoyo? ¿Por qué tantos asaltos en el transporte público o en la calle? Caray, políticos, recuerden que cuando piden el voto, se comprometen a trabajar por la seguridad, a ver, quiero escucharlos…
Colofón. – Prisión a Lozoya, crónica de una muerte anunciada…
Mientras degusta de un pan de muerto con nuez y una tasa de chocolate caliente, el embajador de las misivas irreverentes se ríe… no, se carcajea y pregunta ¿sabe usted por qué tanto arguende con Lozoya? ¡Porque se viene la captura de Peña Nieto! Sería la nota de 8 del planeta.
Y es que, de acuerdo con este nuevo gobierno radicalista, Lozoya aceptó sobornos millonarios de la empresa Odebrecht, que aceptó porque Peña y Videgaray, se lo ordenaron y fueran usados por el PRI para comprar votos en el Congreso y se aprobara la reforma energética.
Esta novela tiene su historia, huyó a España, lo deportaron, le dictaron prisión en su casa como testigo protegido, pero, siempre hay un pero, la periodista Lourdes Mendoza, lo exhibió dándose ‘la gran vida’ en un restaurante de lujo, así que los fiscales dijeron que las imágenes muestran su “poco pudor procesal”, así que al tambo mi rey… Lo que viene ¡jijos!… Hasta otro Sotano…
Twitter @raulmanduj