Pobreza, desempleo y violencia
El V Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón nos dibujó al pueblo mexicano un país que en la realidad no existe, porque mientras él habla de avance y de logros, la población en general nos sentimos atrapada y vivimos a diario el desempleo, la violencia y la pobreza.
El Partido Acción Nacional nos ha dado en los últimos cinco años una política gubernamental y manejo de nación que lejos de cumplir con las expectativas de la gente y lograr el progreso y desarrollo, cada día nos hunde más en problemas sociales, cuya solución se ve más lejana.
A un año de concluir el segundo sexenio panista en la historia de México no hay resultados visibles, no hay avance, el desempleo se incrementa y la fallida estrategia de seguridad deriva no sólo en los más de 50 mil muertos provocados por la delincuencia organizada en el sexenio calderonista, sino también en un incremento de los delitos comunes y alto índice de impunidad.
Si pudiéramos resumir en unas cuantas palabras los resultados del actual sexenio, yo lo haría sólo en tres: desempleo, pobreza y violencia.
Esto como continuación del anterior sexenio panista, encabezado por Vicente Fox Quezada, que como expresidente mexicano su última “genial” aportación fue la de proponer un pacto con el crimen organizado para “disminuir” la violencia.
Sin embargo, el primer mandatario de la nación no reconoció en su pasado informe los desaciertos de su gobierno y ni aceptó su fallo en contener la delincuencia y ser el “presidente del empleo”, según su eslogan de campaña, a convertirse en la actualidad en el “presidente del desempleo.
Las estadísticas son contundentes, pues actualmente en esta nación existen 60 millones de pobres, personas que carecen de oportunidades de empleo, de desarrollo, de educación y salud.
En estos momentos la historia de este gran país se caracteriza nada más ni nada menos porque seis de cada 10 jóvenes no estudian bachillerato ni universidad; 8 millones de ellos, no tienen empleo ni escuela.
Además, el desempleo juvenil es del 10.3 por ciento y existen 3.6 millones de niños trabajadores.
En el último quinquenio fueron creados 316 mil fuentes de trabajo anuales, sólo la tercera parte de la demanda laboral; mientras que el empleo informal creció 3.6 veces y el desempleo se duplicó.
Lo anterior es sólo por dar un ejemplo y mientras las y los ciudadanos vivimos en esa desesperanza, nuestro presidente afirma que vamos progresando, que si no hubiera militarizado las calles “estaríamos peor”. Yo no lo creo. Creo que si hubiera generado oportunidades de educación y trabajo, estaríamos mejor.
No reconocer la mala situación en la que estamos y en cambio presentar cifras “alegres” de algo inexistente tiene un solo fin: se aproxima el año electora.
A partir de este momento y en adelante todos los informes que escuchemos, más que rendición de cuentas al pueblo y transparencia de la información lo que presenciaremos serán actos “electorales”, porque los presidentes nacional o municipales, los gobernadores y representantes populares buscarán promover sus figuras públicas en su búsqueda de continuar en los cargos y en la vida pública y política de la nación.
Es necesario que los ciudadanos seamos más exigentes, que no nos dejemos engañar con cifras que falsean la realidad y que tratan de engañarnos para obtener en el 2012 nuestro voto, dado que el próximo 7 octubre comenzará el Año Electoral con miras a renovar la presidencia de la República y el Congreso de la Unión.
Como ciudadanos, como electores libres, es nuestra obligación informarnos, mantenernos atentos a la situación que vive el país, que nosotros mismos enfrentamos diariamente y no dejarnos sorprender con avances inexistentes.
*Representante del PRD ante el IFE.