Plataforma electoral del frente cívico zacatecano
JAIME ENRÍQUEZ FÉLIX
Zacatecas, la joya de la Corona en el tiempo de la Colonia, fincó su prestigio en función del gran volumen de explotación de oro y plata en sus minas, que inundaron a Europa –principalmente a España- con recursos que se utilizaron para ganar guerras o hermosear capitales del viejo mundo, a costa de este bello Estado y de su bizarra capital.
Zacatecas fue la segunda ciudad de América durante toda la época colonial, prácticamente. Ubicada en la parte centro-norte del país, fue punta de lanza para la colonización del sur de los Estados Unidos y, desde luego, de la parte mexicana entre ambos territorios.
También por sus altas inversiones y su nivel de desarrollo, llegaron a esta entidad arquitectos, eclesiásticos, poetas, cocineros, literatos, ingenieros metalúrgicos, lo que nos convirtió en una entidad líder en obras artísticas y poseedora de tecnología de punta. La capital zacatecana no solamente desarrolló un Estado, sino que fue el anclaje para la República, generando riqueza a lo largo de los caminos que la plata transitó. Su convento de Guadalupe es uno de los tres más importantes de la América Colonial. Nuestra entidad tenía el respeto del mundo. Sus inversionistas ocupaban el primer cuadro de la Ciudad de México –el mismo modelo del Caballo de Carlos IV es un animal del Valparaíso, Zacatecas, llamado Tambor, que fue trasladado a la capital del país para ser el modelo de Tolsá- y multiplicaron su riqueza en los países de donde provenían. La fortaleza de nuestra ciudad no es consecuencia de un accidente, sino producto del trabajo que todo lo vence.
PRIMERO
La riqueza colonial de nuestra entidad, si bien fue un regalo de la naturaleza y de sus hombres, también implicó que durante las intervenciones militares en Europa, en América o en México, la economía se secara porque la materia prima dejaba de consumirse o porque las convulsiones interrumpían la cadena de producción. Esto generó un desarrollo paralelo a la minería, a fin de que la sociedad pudiera subsistir en estas etapas de dificultad, y el municipio y su cabildo se forjó con hombres de mentalidad contemporánea y globalizada en aras de sortear las dificultades.
Zacatecas es un nicho cultural que fue reconocido por la UNESCO, lo que implica una responsabilidad mayor para custodiar nuestra ciudad no sólo en su arquitectura sino en su seguridad y en el respeto hacia los visitantes. Los zacatecanos debemos defender el reconocimiento mundial que se otorgó de manera formal, con un Ayuntamiento a la altura de la historia y de la modernidad.
SEGUNDO
La belleza que hemos preservado durante cinco siglos prácticamente, tuvo un costo en el pasado y lo tiene también en el presente: lo tendrá en el futuro, con certeza.
Existen 200 casas en el Centro Histórico con dificultades graves de preservación. El nuevo ayuntamiento deberá promover el salvamento de estos palacios coloniales.
TERCERO
La inseguridad nos contamina, nos daña y nos puede aniquilar. Un pueblo asustado es un pueblo inmovilizado.
El municipio debe tener un protagonismo mayor en la defensa de sus hijos y de sus visitantes. Un Zacatecas seguro, deberá ser objetivo primordial de este ayuntamiento que surgirá como consecuencia de la Elección Extraordinaria.
CUARTO.
Nuestros museos, que son un inventario de la vida de cinco siglos en esta ciudad, deberán preservarse y difundirse en el mundo entero. En América es difícil que algún país compita con nuestra historia y nuestra cultura. Quizá se aproxime un poco Perú.
Una de las vocaciones de la capital es la del Turismo Cultural que conozca nuestra riqueza pictórica y monumental.
QUINTO
Zacatecas, Ciudad Universitaria.
Así como París tiene su Barrio Latino o en el siglo pasado la Ciudad de México tuvo su barrio universitario cercano al zócalo (antes de construirse la Ciudad Universitaria), Zacatecas, dada su condición geográfica y su importancia cultural puede ser transformada en una Ciudad de la Cultura y la Educación. Sus tradiciones centenarias le apoyan y una bella ciudad –que bien pudiera competir con Brujas, Toledo o Amberes- por su majestuosidad que la convierte en un lugar de hermoso paisaje, con el contraste de su tierra roja, su cielo tan azul y su cantera rosada. Zacatecas tiene derecho a ser revalorada mundialmente.
SEXTO
La vialidad de una ciudad construida para el tránsito de carretas, no ha sido modificada en su estructura básica. La ingeniería de Tránsito, si es que existiera en alguna parte, está inmovilizada. Las llamadas Calles De Arriba y De Abajo, tienen más de 50 años con su sentido original que no se adapta a los nuevos tiempos: como si la ciudad no hubiera crecido en población y sobre todo en vehículos.
La alameda Trinidad García de la Cadena con su remozamiento, perdió belleza y sobre todo vialidad. Los parques y lugares de esparcimiento están absolutamente descuidados. La Plaza del Bicentenario se ha convertido en un comercio como el del Laberinto de la ciudad en los años 50’s.
Zacatecas necesita ordenar su tránsito de manera urgente.
SÉPTIMO
El comercio ambulante daña la imagen pública de nuestra ciudad capital. No se busca cancelarlo
La Plaza de San Pedro en El Vaticano tiene un gran comercio bien organizado. La plaza inglesa Picadilly, bella en su entorno y en su prestigio mundial, armoniza el comercio callejero con la viabilidad. Igual sucede con la zona de la Torre Eiffel y muchos otros lugares de París: es posible la convivencia del comercio callejero con el comercio establecido y de ambos con el de una sociedad que se enriquece por la variedad de oferta de productos y servicios que suman a la cotidiana riqueza de una vida ágil y contemporánea para la capital.
OCTAVO
Hoy en día, Zacatecas está sitiada por Guadalupe. Morelos y Vetagrande, que generan una zona metropolitana donde la toma de decisiones no corresponde a nadie, a pesar de que estos se convirtieron en municipios satélite de la ciudad de Zacatecas.
Guadalupe crece con una velocidad caótica y desorbitada: los servicios, las fuentes de trabajo y las zonas de consumo los genera la capital y, quienes habitamos en ella, somos víctimas de una conurbación desordenada. Un plan de municipios conurbanos liderados por Zacatecas capital, deberá ser la alternativa para vivir en armonía.
NOVENO
La Elección Extraordinaria es consecuencia de un desorden del órgano electoral zacatecano, que permitió el abuso de los partidos políticos para crear campañas de lodo y de agresiones que los zacatecanos no merecemos. El gobierno está acotado a dos años para homologar elecciones. Con esta contienda estaremos hablando de quince meses prácticamente, de un “mini ayuntamiento” que en nada ayuda a la ciudad.
El interés de los partidos en anticipar, radica solamente en los millones de pesos que la Cámara de Diputados ha otorgado a la contienda para aumentar su corrupción, y los millones de pesos que otorgó al Instituto Electoral para premiar su ineficiencia con un presupuesto que quita a los zacatecanos escuelas, viviendas y una forma más adecuada de vivir.
DÉCIMO
El liderazgo del ayuntamiento de la capital es absolutamente nulo: con un presidente municipal que ni siquiera es invitado a las fotos de la coronación de las reinas, porque el gobernador se convierte en “el rey de la bizarra capital”.
El presupuesto entra a discusión en estos meses. Al no existir un cabildo respaldado por el voto, cualquier opinión de nuestras autoridades locales carece de valor.
El tiempo corto de la gestión de este ayuntamiento, la falta de propuestas ante el Poder Legislativo y la ausencia histórica ya, de personalidad de quienes nos representan en el ayuntamiento, debe equilibrarse con el surgimiento del hombre nuevo que, a pesar de las adversas condiciones, gobierne la ciudad con la fuerza de la inteligencia y un espíritu renovador.
REQUERIMOS UN PRESIDENTE MUNICIPAL
A LA ALTURA DE LA GRANDEZA DE ZACATECAS.
Zacatecas, Zacatecas a 19 de octubre de 2016.
