¡Pinches viejas!
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Sobre los destrozos a los monumentos históricos en chilangolandia, así como en el Metro Insurgentes y el paradero del Metrobús, al hacedor de las coplas irreverentes observa con nostalgia y tristeza el daño, pero más la ira descontrolada de mujeres y sujetos infiltrados en un movimiento que, si no se recuerda, tiene que ver con el supuesto ataque sexual de policías capitalinos a una adolescente de 17 años, el 3 de agosto y de la tonta respuesta de la Fiscalía de la Ciudad de México desestimando la denuncia de la joven.
Estos días adalides masculinos del periodismo y la academia, en aciagos foros universitarios, editoriales y redes sociales, revelan su disgusto por lo sucedido, bañados en la crítica al feminismo rancio y a la retrógrada conducta de las damiselas con extraño olor a hierba quemada, cubre bocas, ropaje oscuro y cadenas, y portando pancartas con leyendas de “puercos policías”, en memoria de aquellos que para el gobierno no son cobardes abusadores sino víctimas de la difamación.
Pero no nos equivoquemos, el feminismo que emprendieron en la historia mujeres como Sor Juana Inés de la Cruz, Rosario Castellanos, Florinda Lazos, Hermila Galindo, Elvia Carrillo, Marta Lamas o Marcela Lagarde, está a salvo. Tampoco están en riesgo los resultados de deportistas mexicanas, menos aún se ha frenado el trabajo y esfuerzo de millones de mujeres que a diario y desde temprano salen a trabajar o estudiar con la fe firme y el rostro en alto, con miedo, pero valientes. Lo sucedido fue una expresión furiosa en contra de la policía, pero que deja un precedente sobre la reacción social ante la indiferencia política y la impunidad cuando se violenta a una mujer.
Las formas podemos no compartirlas, incluso el amanuense pronunció su indignación contra este movimiento al ver infiltrados “porros” y “criminales” a los que estas mujeres, o algunas de ellas, encubrían y que cobardemente atacaron a periodistas que daban a conocer los hechos.
Así que ¡“pinches viejas” no! porque sin ser las formas y menos aún la violencia, están poniendo al descubierto la miserable respuesta de la autoridad ante la violencia de género y desenmascarando que la llamada mismísima Alerta de Género hoy, no es más que un chiste político…
Colofón: Un peje feliz
Hoy el amanuense no tuvo tiempo de comer, de rapidito una torta de aguacate pa’l coraje de escuchar al protagonista de las mañanas, y es que el Presidente sostiene que “el pueblo está feliz, feliz, feliz”, quizá lo esté por los miles de asaltos diarios en el transporte y las extorsiones a comerciantes, porque junio fue declarado el mes más violento, porque Santa Lucía nomás no avanza y su tren Maya ni idea, tal vez porque las mujeres ya se cansaron de la violencia, porque se vuelve inacabable su guerra contra el huachicol, las consultas improvisadas, las refinerías y guardias nacionales y él, Andrés, sólo atina a decirle a los cárteles “pórtense bien”, quizá porque en lo oscurito ya está negociando con ellos –como lo dijo su secretaria Olga Cordero-. No lo sabe el periodista, pero igual porque detrás de su comportamiento hipócrita y burlona respuesta a los problemas del país, AMLO tiene otros datos… El editorialista al menos, sobre la crisis que existe en México, no es feliz, él tiene otros datos…
La del estribo. – Adiós Loret
Justo cuando AMLO dice que por austeridad no podrá dar protección a periodistas, uno de sus principales críticos, Carlos Loret, es despedido de Televisa… Hasta otro Sótano.
Twitter: @raulmanduj
