Peñasquito: Fuera locos y perturbados de la negociación
MIGUEL ÁNGEL REYES
En el camino del buen funcionamiento de las negociaciones sobre el conflicto Ejidatarios-Newmont-Goldcorp, iniciado el 27 de marzo, hubo que “tumbar” a intermediarios sediciosos que en los últimos días sus propias declaraciones infamadoras hacia las comunidades afectadas por la minería, y al senador José Narro Céspedes, cayeron por su propio peso, y fue la secretaria de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, y el subsecretario Ricardo Peralta, quienes se encargaron finalmente de limpiar el camino para garantizar un buen desenlace que parece inminente.
Ante los constantes desaires, el chantaje lastimero y el manipuleo declarativo-informativo dictado desde la mente chiflada de Michael Harvey, a quien llaman director de asuntos corporativos de Newmont-Goldcorp, durante más de dos meses, la Segob consideró que no había condiciones para que las mesas de diálogo se concretaran.
Su actitud, al igual que la de sus personeros -que siguen al pie de la letra sus órdenes en perjuicio de las comunidades-, se fue desgastando a tal grado que, para garantizar el flujo de acuerdos, hubo que desechar los mismos condicionamientos que fueron catalogados por las altas esferas más como chantaje que como muestras de voluntad para sentarse a dialogar.
La primera cita fue el pasado jueves seis de junio en la Segob, a la que no acudió la trasnacional ecocida, porque sus atolondrados testaferros llegaron con la espada desenvainada a querer imponer sus condiciones para dialogar; las mismas y con esa actitud soberbia que los caracteriza de confrontación y provocación. Posteriormente, apenas el pasado lunes acudieron pero no a la ora pactada y los despidieron con una patada en el trasero, lo que fue calificado por la Segob como un asunto de falta de seriedad y compromisos.
Pero eso se acabó, y hoy, las partes que siempre han tenido la voluntad para el diálogo, las que están a favor y en contra incluso, celebran que por fin se haya sacado de la fila a Michael Harvey y Nelson Núñez, principalmente, quienes gracias a su patanería y que les importó más cuidar sus sueldos de Tres millones de pesos mensuales que el daño que ha ocasionado, quedan fuera de la próxima y esperemos definitiva reunión pactada para el próximo miércoles 19 de junio.
Este día en la capital del país, el senador José Narro Céspedes, asesor de los ejidatarios y transportistas a través de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), el Frente Popular de Lucha de Zacatecas (FPLZ) y el Frente de Comunidades Afectadas por la Minería (FCAM), se reunió con la mandamás de la política interna del país, y hasta con el gobernador zacatecano Alejandro Tello para, de una buena vez, y en acuerdo con los directivos de Newmont-Goldcorp -pero no los gárrulos Harvey ni Núñez y demás mercenarios de la falsa información- provenientes de Denver, Colorado, Estados Unidos, se logren resultados el próximo miércoles, que beneficien ambas partes, pero sin condicionamientos ni presiones ni chantajes ni envalentonamientos baratos de parte de la minera.
La mesa está puesta con los razonables requerimientos de agenda por parte de ejidatarios y transportistas, para que Newmont-Goldcorp cumpla sus compromisos… ¿Y ellos qué ofrecen?…