Para la fuerza pública manifestación del STUAZ
El grupo de trabajadores expulsados del STUAZ, que bloquearon el carril izquierdo del bulevar Adolfo López Mateos, para exigir la restitución de sus derechos sindicales y un alto al presunto hostigamiento que emprende en su contra el actual secretario general del Sindicato, Rafael Rodríguez Espino, fueron desalojados a empellones por parte de elementos de la Policía Estatal Preventiva.
Previo al bloqueo, el ala política encabezada por el ex líder sindical Rubén Trejo Rodríguez liberó el Área de Ciencias de la Salud, en el Campus Siglo XXI, instalaciones tomadas hace tres días, para ya no afectar las actividades académicas.
Por ello, alrededor de las 17:40 horas se plantaron a la altura de la Plaza Bicentenario, y colocaron lonas que entre otras cosas decían: “Alto a la represión” o “Por la dignidad y los derechos sindicales y laborales de los trabajadores del STUAZ”.
Rubén Trejo profirió en el bloqueo que su sucesor era “un espurio al interior del sindicato” y solicitó la intervención del Gobierno del Estado para dar salida al conflicto sindical.
Recalcó que esta movilización ya nadie la detendría, y que de ser necesario se pondría en huelga de hambre, al no ser justo que se les perjudique por no estar a favor de la actuación de Rafael Rodríguez.
Fue entonces que a causa del caos vial que se generó, policías estatales y municipales de Zacatecas, obligaran a los manifestantes a replegarse a un costado de la Plaza Bicentenario, tras haber mantenido el carril de Guadalupe a Zacatecas parado por espacio de tres horas.
Al lugar llegaron alrededor de seis patrullas de la Policía Estatal Preventiva, con al menos 50 elementos, quienes se colocaron frente a los manifestantes, entre los que había mujeres y hombres, muchos de ellos de la tercera edad.
Ante la treintena de manifestantes se presentó el director de Tránsito, Víctor Manuel Arrieta, quien instó a los trabajadores de la UAZ, a que abrieran los carriles y permitieran el paso de los automovilistas y poder desahogar la circulación, pero ellos se opusieron rotundamente.
Ante la negativa, los policías emprendieron en contra de los manifestantes y con sus equipos antimotines comenzaron a replegarlos a empellones, lo que ocasionó la reacción de los manifestantes que respondieron a la agresión con gritos y más empujones.
Finalmente, la fuerza pública los orilló a la Plaza Bicentenario, donde los rodearon para evitar regresarán al bulevar. Ellos ahí permanecieron unos minutos y después se retiraron.