Otro avance electoral para las mujeres
Una buena noticia para la equidad de género en el país es la reciente decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que determinó que las suplencias en las candidaturas que cubren la cuota de género deberán ser también para mujeres, con lo que realmente se garantiza la representatividad de la población femenina en los cargos de elección popular.
Es realmente un avance significativo para las mexicanas, que desde 1953 luchan por tener una verdadera ciudadanía, que incluya no sólo tener el derecho al voto y ser votadas, sino que ahora garantiza su arribo a los cargos de elección popular.
La determinación del TEPJF es sumamente trascendente para la democracia mexicana, porque acaba con las llamadas “juanitas”, esa práctica aberrante que existe por colocar a mujeres como titulares en las candidaturas y con suplentes varones.
El “juego” de la representatividad tenía como objetivo únicamente “cumplir” la cuota de género del 40 por ciento dispuesta en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe). Así los organismos políticos evitaban las sanciones por incumplimiento.
Por puro formulismo las mujeres eran colocadas en “candidaturas perdedoras” o cuando se trataba de espacios que se podían ganar el suplente era hombre y al arribar al cargo las obligaban a renunciar para que el varón ascendiera al puesto, y con ello dar al traste a la cuota de género y a la representación femenina.
El claro ejemplo de esas triquiñuelas contra el avance político-electoral de las mujeres, y que dio origen a la reciente decisión del Tribunal Electoral, fue aquel tristemente célebre hecho que se registró en septiembre de 2009.
En aquella ocasión en el primer día de sesiones de la Cámara de Diputados ocho legisladoras solicitaron licencia al cargo para que entraran en funciones los varones, y de ahí surgió el apodo de “Las Juanitas”.
Esa actitud causó molestia en gran parte de la población femenina de la nación, que se sintió defraudada, utilizada y, por supuesto, sin representación en el Congreso de la Unión, donde se suponía que debería haber por lo menos un 40 por ciento de representación y al final no la tuvo.
Por ello, los cambios que ahora se harán exigen que en las candidaturas referentes específicamente a la cuota de género del 40 por ciento se nombre a propietarios y suplentes del mismo sexo, de tal forma que si por alguna razón se retira el titular en su lugar quedará, en este caso, una mujer, que dé seguimiento a las propuestas planteadas en pro de la población femenina y mantenga la representación.
La gran decisión del tribunal se traducirá en la participación de mujeres en por lo menos 120 de los 300 distritos federales electorales de mayoría relativa, en los que habrá titulares y suplentes femeninas. Mientras que por lo menos 26 de las 64 candidaturas al Senado por elección directa se aplicarán para mexicanas.
De ese tamaño es la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de ese tamaño será ahora la garantía de participación de las mexicanas en la política del país y su injerencia en las decisiones democráticas.
Enhorabuena por las mujeres y también por los hombres, porque así garantizamos verdaderamente que se dé la representatividad de los géneros, la equidad, la democracia y que se atiendan realmente los problemas que aquejan a todos, como es en una sociedad plural e incluyente.
*Representante del PRD ante el IFE.
