Órganos autónomos no lo eran de grupos de poder fácticos: Saúl Monreal

Zacatecas, Zac.- El senador de Morena, Saúl Monreal Ávila, aseguró que los órganos autónomos en México “hace mucho dejaron de serlo, querían ser sólo autónomos del Poder Ejecutivo, pero no de los grupos de poder fáctico y de los grandes intereses económicos”.

Según Monreal Ávila, los órganos autónomos “perdieron su esencia y se dedicaban al golpeteo económico y la presión política, hoy eso ya no va a suceder, pues con su extinción, las facultades de esas instituciones serán retomadas por diferentes Secretarías de Estado del gobierno federal”.

El senador por Zacatecas remarcó que ahora, “la rectoría será nuevamente desde el Estado, no del mercado”, y no olvidó señalar que el gasto de operación era de más de 15 mil millones de pesos, mismos que con su extinción, “serán destinados a temas importantes como seguridad, salud, educación, infraestructura, entre otras asignaturas”.

Saúl Monreal dijo que como senador “sigue las instrucciones de la presidenta de México”, Claudia Sheinbaum Pardo, y que por eso dejará el escritorio para andar en el territorio y “permanentemente informar a la gente sobre todo lo que está pasando en el país, en la Cámara de Diputados Federal y, por supuesto, en la Cámara de Senadores”.

Por otro lado, Saúl Monreal se dijo “satisfecho” al observar que, en el Presupuesto de Egresos de la Federación, que supera los nueve billones de pesos, contemplan dos grandes proyectos para Zacatecas: la Presa Milpillas y el Hospital de Especialidades de Tercer Nivel, “proyectos de una urgente necesidad para los zacatecanos. Vamos a respaldar desde el Senado que todo estos se cumplan”.

El legislador federal reconoció que es necesario un compromiso de unidad de todos los diputados federales para con Zacatecas, para solicitar que de las economías generadas por la reestructura administrativa de los órganos autónomos o de la administración federal, se solicite un presupuesto adicional para la entidad, especialmente para infraestructura carretera y el campo.

LNY/Redacción