Nunca debemos olvidar el origen
JULIETA DEL RÍO VENEGAS
En noviembre del 2020 asumí el encargo de comisionada del hoy extinto Instituto Nacional de Transparencia, Acceso la Información y Protección de Datos Personales (INAI), un reto en la capital del país. Una oportunidad que me permitió comprender la relevancia de tomar decisiones en el ámbito nacional, pero también la importancia de no perder de vista a mi tierra, Zacatecas.
Trabajar en la Ciudad de México es una oportunidad inigualable para incidir en la política pública nacional. Es aquí donde se definen los lineamientos, se trazan las estrategias y se articulan los esfuerzos institucionales que deben llegar a cada rincón del país. Sin embargo, también es un espacio para, quienes pierden el origen, puede volverse distante, ajeno a las realidades que se viven en nuestra tierra.
Pese a que estoy en la Ciudad de México, nunca he dejado de visitar mi Zacatecas, y de ver por las y los zacatecanos, muestra de ello son que al INAI se integraron 40 profesionales capaces y comprometidos, incluso algunos trascenderán a la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno y otros más han recibido propuestas importantes en el sector público y privado. Los equipos se desdoblan y segura estoy que trascenderán
Por eso, trabajar desde la capital implicó una doble responsabilidad, responder con altura de miras a las exigencias del cargo y, al mismo tiempo, mantener los pies bien plantados en la tierra que me vio crecer. En la posición que esté y desde donde esté, mi prioridad siempre será el crecimiento de las y los zacatecanos.
También, como lo aprendí y hoy lo comparto en el servicio público, esto se trata de capacidades y lealtades, no puede una sustituir a la otra. Aceptar un encargo público significa responder con creces porque nuestro trabajo incide en el bienestar del país.
34 años después, y los que sigan, siempre dirigiré con el ejemplo, dejando huella en todos y cada una de las personas que colabora conmigo.
Aprovecho este espacio para agradecer todas las muestras de apoyo y felicitaciones que he recibido por la presentación de mi libro en el Foyer del Teatro Calderón, se que muchos estuvieron a la distancia y otros presencialmente. El arropo que recibí en mi tierra no tiene precio, son muestras de que vamos por un buen camino. Segura estoy que cuando las cosas las trabajas con el corazón, los resultados son los mejores.
X: @JulietDelrio