No hay libertad de expresión sin acceso a la información

JULIETA DEL RÍO VENEGAS

Desde 1951, cada 7 de junio se conmemora el Día de la Libertad de Expresión en México. Esta fecha fue instaurada por editores de periódicos y el entonces presidente de la República, Miguel Alemán Valdés, con el fin de destacar la trascendencia de una prensa libre e independiente para la democracia mexicana.

El vínculo que existe entre el periodismo y el derecho de acceso a la información tienen su base en el derecho a la libertad de expresión, reconocido en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El periodismo es una ruta para recopilar, difundir y compartir información procurando que esta sea oportuna y confiable para las personas. Mientras que el derecho de acceso instrumenta mecanismos para que periodistas y sociedad en general puedan buscar y recibir información.

En esta interesante relación de ambos rubros —y ante el embate que existe en México por desaparecer el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI)—, surge una pregunta inherente: ¿cómo afectaría la desaparición del INAI al periodismo de investigación en México?

La materia prima del periodismo es la información, por ello la transparencia permite a las y los periodistas acceder a información pública para construir sus historias y que la sociedad esté mejor informada para tomar decisiones.

Sin el INAI, o un órgano que garantice los derechos tutelados, no existiría una fuente confiable para la labor periodística y no habría una instancia capaz de recibir las quejas sobre el incumplimiento de las disposiciones legales. El periodismo se enfrentaría a un gran obstáculo, pues regresaríamos a la época donde solo la filtración de información permitiría a los periodistas documentar actos irregulares.

El periodismo de investigación es un pilar de la democracia. Al hacer visible aquello que es invisible (o invisibilizado por ciertas autoridades) —como escándalos de corrupción, delincuencia, pobreza, entre otros problemas sociales, económicos o políticos—, esta profesión dota de información crítica y verificada a la ciudadanía para que pueda tomar mejores decisiones. Precisamente porque el periodismo de investigación documenta posibles irregularidades, es que las instituciones y la sociedad necesitamos protegerlo y fomentar su ejercicio.

Entre mis responsabilidades como comisionada del INAI valoro los esfuerzos de la labor periodística por profesionalizarse en el uso de herramientas como la Plataforma Nacional de Transparencia.

Periodistas han revelado, con trabajo y talento, casos emblemáticos de corrupción gubernamental, lo que aporta a la construcción de una democracia íntegra. Periodismo y acceso a la información son una dupla basada en la libertad de expresión que impacta positivamente la rendición de cuentas y el buen manejo de recursos públicos.

Su labor es fundamental y de alto riesgo. De acuerdo con Artículo 19, del año 2000 a la fecha se han documentado 164 asesinatos de periodistas en México, en posible relación con su labor. Y la pregunta que siempre queda es, ¿qué información estaban investigando?

Ante la desinformación y corrupción, promovamos el periodismo de calidad, de investigación. Debemos insistir en encontrar las respuestas para cambiar realidades. El acceso a la información forma una dupla valiosa para que la labor periodística obtenga fuentes de información oficiales y que además pueda generar investigaciones de alto impacto.

La desaparición del INAI generaría un vacío en el andamiaje de los derechos antes mencionados en el país. Y su sustitución por otra institución pública hoy en día se ve lejana y con más problemas que soluciones. Si queremos periodismo de altura, necesitamos mantener los derechos y las instituciones a la altura.

@JulietDelrio