No escuchemos los cantos de sirena

OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO

En La Odisea, maravillosa obra de Homero, la rapsodia duodécima versa un diálogo entre la hechicera Circe y el desdichado Ulises: “Oye lo que te voy a decir y un dios en persona te lo recordará más tarde. Llegarás primero a las sirenas que encantan a cuantos hombres van a su encuentro. Aquel que imprudentemente se acerca a ellas y oye su voz, ya no vuelve a ver a su esposa, ni a sus hijos; sino que le hechizan las sirenas, pasa de largo y tapa las orejas de tus compañeros con cera blanda y haz que te aten de pies y manos y aunque lo implores diles que no te desaten”.

Hasta ahí la referencia de la magnífica obra de Homero, lo anterior viene a cuenta para apoyarme de lo que diré más adelante, pues en el primer minuto del 31 de marzo arrancaron las campañas estatales con miras a la elección de 30 Diputaciones Locales y 58 ayuntamientos; sumándose la renovación del Senado, la Cámara de Diputados Federal y la Primera Magistratura, la verdad es que a pesar de transcurrir ya un mes de la campaña federal los candidatos no han logrado permear entre la ciudadanía mediante sus propuestas y con ello despertar el interés ciudadano.

Varios de los contendientes, sobre todo a las diputaciones federales esperaban con urgencia el inicio de las campañas locales a efecto de presentarse con los candidatos municipales. A título de ejemplo sirva el caso de la Diputada Carolina Dávila, que aspira reelegirse en el 4 Distrito Federal, durante un mes se supo de poca actividad pública, pero ahora se desplaza a gran velocidad desde el municipio de Pinos hasta Guadalupe o Trancoso acompañando a los aspirantes locales; pero no es el único caso que así ha procedido. En contraparte puede señalarse el caso de la morenista Verónica Díaz, que según sus redes sociales recorre todos los días comunidades y colonias; o el de Saúl Monreal que según informó, ha recorrido más de 30 municipios, pero por el lado de la coalición no se queda atrás la Senadora Claudia Anaya que pretende la reelección y a tambor batiente recorre municipios para participar en eventos públicos.

Sin duda la elección que tomaremos el 2 de junio será sumamente trascendental, por ello resulta necesario entender muy bien el origen de los problemas a efecto de no confundirnos y esperar una rápida respuesta de los candidatos en cuestión. No podemos perder de vista bajo ninguna circunstancia, que el origen de todos los males está en la inequitativa distribución de la riqueza social y que por ende, aspirar a una seria modificación de la realidad sólo puede lograrse mediante el cambio de modelo económico  actual por otro que propugne por una sociedad más justa, esa es la meta, por ello no podemos cejar en nuestro intento sabedores que más temprano que tarde lo lograremos.

Pero está claro que en tanto se logra ese objetivo debemos abrir bien los ojos y tomar una determinación consciente, a efecto de no ser víctima de los agravios de quien pretende representarnos, lo haremos sabedores de que tan sólo lograremos analgésicos para los problemas de inseguridad, carencias de salud y ante la falta de servicios públicos o empleo, por ello debemos reflexionar las determinaciones que tomemos en materia electoral.

Además, es necesario que entendamos que las campañas a lo mucho duran tres meses y al concluir volverá de nuevo el olvido de la gente, debemos tener presente que la vocación de servir, el amor por el pueblo no es algo momentáneo o discursivo, estas declaraciones deben cotejar con los hechos y aunque seguramente habrá gente con amplia vocación de servicio que no sabe cómo canalizar su sensibilidad, lo cierto es que hoy pulula la bondad y sensibilidad social, pero todos sabemos que eso acabará al término del proceso electoral.

Si no lo cree, pregúntese usted amable lector ¿dónde estaban hace un año los que hoy hablan del pueblo? ¿no resulta sospechoso que mientras desempeñaban funciones públicas varios de ellos ni siquiera saludaban? pero hoy que son candidatos están muy preocupados por los problemas de la gente.

Termino refiriéndome de nuevo a los cantos de sirena, los ciudadanos no podemos escuchar los cantos de sirena, y como el héroe Ulises amarrémonos fuertemente a la organización y que sea nuestra unidad la fuerza inquebrantable que nos ayude a resistir las tentaciones del vendaval político porque la campaña electoral concluirá pronto, y como siempre estará el Movimiento Antorchista para caminar con nosotros en las buenas y en las malas.